Mandatario argentino también reprochó a EEUU el haberse "apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas"
“Se ha utilizado a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de Estado en Bolivia”, afirmó este jueves el mandatario argentino, Alberto Fernández, quien participa en la IX Cumbre de las Américas.
Indicó que si la Organización de Estados Americanos (OEA) quiere ser respetada y volver a constituirse en la plataforma política regional para la que fue creada, “debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen”. Remarcó que “el diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia y la lucha contra la desigualdad”.
Las declaraciones fueron vertidas en su calidad de Presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y en ese tono, también recriminó que Cuba, Venezuela y Nicaragua no hayan sido invitados por la Casa Blanca para participar del encuentro.
“Con medidas de este tipo, se busca condicionar a los gobiernos, pero en los hechos, solo se lastima a los pueblos. Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas, el silencio de los ausentes nos interpela para que esto no vuelva a suceder”, afirmó.
Señaló que “el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembros del continente”.
Fernández instó al presidente norteamericano, Joe Biden, a “abrirse de modo fraterno en post de favorecer intereses comunes”. Le recordó que los años previos a su asunción como mandatario de EEUU estuvieron “signados” por una política “inmensamente dañina” para la región, que fue desplegada por la administración que le precedió, pero dijo que es hora de que esas políticas cambien y los daños se reparen.
El mandatario argentino también reprochó a EEUU el haberse “apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas”; además de haber sido “desbaratadas” las acciones de acercamiento a Cuba, que habían tenido avances durante la administración de Barack Obama con la intermediación del Papa Francisco.
“No se puede imponer un pensamiento único en un mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas existentes”, refrendó.
El Presidente pro tempore de la Celac invitó a Biden a participar de la próxima reunión plenaria del organismo.»Sueño que en una América fraternalmente unida nos comprometamos a que todos los seres humanos que habitan nuestro continente tengan derecho al pan, a la tierra, a techo y al trabajo digno», acotó.