Frente a esas proyecciones, presidente Luis Arce afirmó el 11 de abril que Bolivia "volverá a decepcionar" a esos organismos porque crecerá en 4,86%
Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, afirmó este domingo que los organismos internacionales, como el Banco Mundial (BM), y el Fondo Monetaria Internacional (FMI), desconocen la economía de Bolivia y que por ello nunca sus proyecciones de crecimiento coincidieron con los indicadores que se registran al final de cada gestión.
“Las predicciones de crecimiento que se hacen para nuestro país, del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, prácticamente no han coincidido nunca con lo que se registra al final de la gestión”, afirmó Prada.
Atribuyó ese hecho a “un desconocimiento”, por parte de ambos organismos, de la economía boliviana.
Como prueba y basada en informes oficiales, Prada recordó que el año 2008 el Banco Mundial pronosticó un crecimiento económico para Bolivia en el orden del 4,1%, pero ese año el país alcanzó la cifra de 6,1%.
Mientras que el año 2013, su previsión fue del 4,7%, pero el resultado a diciembre de ese año fue del 6,8%. En tanto, el FMI para ese mismo año previó un crecimiento de la economía boliviana en un 4,8%, no obstante el indicador fue del 6,8%.
Para este año, el FMI proyectó un crecimiento de 1,8% para la economía boliviana, mientras, el Banco Mundial prevé un 2,7%. Frente a esas proyecciones, el presidente Luis Arce afirmó el 11 de abril que Bolivia “volverá a decepcionar” a esos organismos porque crecerá en 4,86%.
“No hubo un solo año en que el FMI haya dicho con anticipación que vamos a caer en por porcentaje de crecimiento y ellos hayan tenido razón”, argumentó. Al igual que el jefe de Estado, Prada reafirmó la proyección de crecimiento para el país. Argumentó que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo responde a la realidad de los bolivianos.
“Lo que digan las calificadoras de riesgo y los organismos internacionales, que han fallado muchísimas veces respecto a sus evaluaciones, pues no debe ser un impedimento, ni un condicionamiento para nosotros seguir avanzando”, indicó.
En el caso de las calificadoras, la ministra cuestionó que éstas no hayan previsto en sus informes la “profunda crisis” y el “descalabro de los bancos” a la que llegó Estados Unidos en 2008 y 2009.