En su intervención, el jefe de Estado afirmó que la sangre derramada por el valeroso pueblo del Pagador quedó escrita en las páginas de la historia libertaria de Bolivia
“La emancipación iniciada en Oruro, enmarcada en un proceso largo y amplio de sublevaciones indígenas contra el yugo español, devino de la Gran Rebelión liderada por Túpac Amaru, el movimiento Taki Onkoy y los hermanos Katari, Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, demostrando desde siempre ese carácter combativo frente a la explotación, la exclusión y las injusticias coloniales, carácter que se seguiría manifestando en guerreros como Zárate Willca, durante la República”, rememoró el mandatario.
En sesión de honor por los 242 años de gesta libertaria del departamento de Oruro, el presidente Luis Arce destacó el espíritu combativo del pueblo orureño, cuya sublevación del 10 de febrero de 1781 marcó un punto de inflexión en la lucha de los pueblos por la independencia.
En su intervención, el jefe de Estado afirmó que la sangre derramada por el valeroso pueblo del Pagador quedó escrita en las páginas de la historia libertaria de Bolivia.
En tiempos de lucha libertaria, prosiguió, nacieron grandes guerreros y guerreras como María Quiroz, Francisca Orozco, María Francisca Goya, los hermanos Juan de Dios y Jacinto Rodríguez, Clemente Menacho, Sebastián Pagador, los hermanos Herrera (Nicolás, Domingo y Manuel), entre muchos otros indígenas y criollos que forjaron la independencia nacional.
“¡Honor y gloria para quienes forjaron las bases de nuestra libertad y soberanía orureña!”, resaltó. De acuerdo con el Presidente, a lo largo de la historia Oruro fue la cuna de valiosos hombres y mujeres que contribuyeron significativamente al progreso económico y social del país, como Gladys Dávalos Arze, Luis Ramiro Beltrán, Esilda Villa, Jorge Oblitas, y José Jach’a Flores.
“Nuestro departamento de Oruro es un pilar fundamental para el desarrollo integral de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia y estamos trabajando sin descanso por el bienestar del pueblo orureño”, recalcó el presidente Arce. Esa es la raíz sobre la que yace el porvenir de Oruro, una tierra valerosa, de mucha riqueza natural y cultural, de mucha alegría y hospitalidad, acotó.