Morales instó al presidente del Estado, Luis Arce, "a sentarse en una mesa de diálogo, como recomiendan Naciones Unidas y otros organismos internacionales, para encontrar una salida pacífica a esta crisis"
Pronunciamiento se realizó mediante Stéphane Dujarric, el portavoz de Guterres, en una conferencia de prensa. secretario general de la ONU, Antonio Guterres sigue de cerca la situación en Bolivia y está preocupado por la escalada de tensiones en el país. Esto cuando los bloqueos de caminos del ala “evista” han entrado en su cuarta semana.
Según Dujarric, el Secretario General de la ONU instó a las partes en conflicto en Bolivia a “actuar con moderación y abstenerse de cualquier acto de violencia”.
“El Secretario General llama a todos los actores políticos a resolver sus diferencias por medios pacíficos y con pleno respeto de los derechos humanos”, añadió.
En respuesta a Guterres, Evo Morales denunció que el Gobierno demuestra una falta de respeto a los derechos humanos con la represión militar y policial.
Morales instó al presidente del Estado, Luis Arce, “a sentarse en una mesa de diálogo, como recomiendan Naciones Unidas y otros organismos internacionales, para encontrar una salida pacífica a esta crisis”.
“Evistas” comenzaron la medida de presión bajo el argumento de defender la economía y en demanda de que cese la prosecución a Morales, pero ahora exigen la renuncia del presidente Luis Arce. En tanto, el Gobierno denuncia que las medidas de presión sólo buscan la impunidad de Evo en las acusaciones de estupro en su contra.
Alertó que “el Estado Mayor del Pueblo ha decidido continuar con el bloqueo de carreteras como medida de presión legítima ante la crisis económica y política que afecta al país, después de haber sido ignorados y criminalizados durante los últimos meses por el gobierno nacional”.
Indicó además que se encuentra en una huelga de hambre hasta que se concrete un diálogo efectivo y sincero, que respete los derechos constitucionales, libertades y garantías hasta alcanzar resultados satisfactorios para las partes, los bloqueos “evistas” llevan 22 días, mientras que el Gobierno ha desplegado policías y militares para operativos de desbloqueo.