2025 año de conmemoración del centenario de la Ley de Imprenta, la ANPB reafirma el valor de esta norma que regula el ejercicio periodístico y garantiza las libertades de pensamiento y expresión y el derecho a la información
publicado en 02 / Jan / 25Con datos recogidos por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), el 2024 cerró con 182 vulneraciones a la libertad de prensa, violencia e impunidad en todo el país.
Desde agresiones físicas, despojo de equipos, hostigamiento y amenazas, negación de acceso a la información, violación del secreto de fuente, judicialización del trabajo periodístico, entre otros, fueron las formas con las que se intentó acallar a la prensa.
El escenario político fue el terreno más hostil para el ejercicio del periodismo. De la polarización que durante años enfrentó a oficialismo y a oposición, se pasó a la pugna interna en el Movimiento al Socialismo (MAS) que incrementó la conflictividad y expuso a periodistas a agresiones, retenciones e incluso amenazas contra su vida.
Falta de protección estatal no sólo dificultó la tarea de informar, también permitió que la escalada de violencia se torne en extremo peligrosa: “Quémenlos vivos” fue la orden que circuló en medio del prolongado bloqueo de carreteras liderado por Evo Morales, mientras el gobierno, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía guardaban un silencio cómplice.
No fueron escuchadas las denuncias de la ANPB y las nueve asociaciones departamentales de periodistas del país, para que el Estado investigue todos los casos de vulneración a la libertad de prensa, identifique a los responsables y garantice reparación y justicia para periodistas y trabajadores de la prensa víctimas de la escalada de violencia.
2025 es el año de conmemoración del centenario de la Ley de Imprenta, la ANPB reafirma el valor de esta norma que regula el ejercicio periodístico y garantiza las libertades de pensamiento y expresión y el derecho a la información, entre otros.
A tres años del caso Las Londras no hay reparación ni justicia para los periodistas agredidos, secuestrados y amenazados de muerte, advierte el ente del gremio periodístico.
“Existe un patrón de violencia sistemática que afecta gravemente la libertad de prensa en Bolivia y que se ha extendido desde los organismos del Estado hasta algunos partidos y algunas organizaciones sociales que se han vuelto hostiles al trabajo de la prensa e incluso han incurrido en violencia y amenazas”, señala.
La situación de riesgo y violencia ha sido advertida por entidades de derechos humanos y se refleja en el ranking mundial de libertad de prensa que nos sitúa en el sitio 124 de 180 países evaluados.