Rodríguez recordó que el contrato de importación está en manos de Enarsa, un organismo que en septiembre del año pasado selló la octava adenda contractual con YPFB
En Argentina, el actual secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, reveló que la saliente gestión de Alberto Fernández dejó una deuda de 230 millones de dólares por importación de gas desde Bolivia. Asimismo, reiteró que el contrato ente ambos países tiene los días contados.
La información fue dada a conocer por el titular de Energía durante la Audiencia Pública 104 que se desarrolla desde esta mañana para definir las nuevas tarifas del servicio de gas.
En el encuentro, Rodríguez explicó el estado complejo en el que se encuentra el sector, que, según alertó, incluso tiene riesgos de abastecimiento.
El secretario indicó que «en 2023, el Estado dejó sin pagar una deuda de 230 millones de dólares» por la importación de gas desde Bolivia. Además, detalló que hay una intimación de corte si no cancelan la deuda.
En esta última adenda del contrato pactada por el entonces presidente de Enarsa, Agustín Gerez, se convalidó un precio más alto para el gas adicional que Argentina demanda desde agosto, con un valor de 17 dólares el millón de BTU.
Con tal acuerdo, que fue firmado pensando en que se llegaría a junio con la Reversión del Gasoducto Norte que aún no se terminó de licitar, el actual gobierno previó una menor importación de gas desde Bolivia.
Según la documentación proyectada por la Nación, la importación desde YPFB continuará en agosto y septiembre, pero en bajos volúmenes, en línea con la adenda. Se detalló un estimado de 2,4 millones de metros cúbicos por día para esos meses, por lo cual el pago sería de 8 dólares el millón de BTU.
Agregó que dicha deuda «actualmente tiene que honrarse bajo apercibimiento de corte» de parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Considerando que el valor promedio que se debería abonar a YPFB es de 10 dólares por millón de BTU, el monto de la deuda heredada por la actual gestión de gobierno argentino representa que no se abonó el contrato de importación durante casi cuatro meses, informa rionegro.com.ar.
Rodríguez recordó que el contrato de importación está en manos de Enarsa, un organismo que en septiembre del año pasado selló la octava adenda contractual con YPFB, que fijó que, desde el 1 agosto de este año, el gobierno de Luis Arce no tendrá la obligación de enviar gas a la Argentina, complicando el suministro a todo el norte argentino.