Desde 2020 habría empezado a sufrir recortes y retrasos sistemáticos en sus pagos, hasta que, en 2023, no le habrían pagado un solo centavo por su zafra
Marcelo Urioste cañero del departamento del Beni, denunció que mandó siete cartas de solicitud y una carta notariada reclamando el pago, que ascendería a un estimado de Bs 50.000. “No me pagaron un solo peso (el año pasado). Ni siquiera se dignaron en contestarme una, o en decirme que no les moleste, ni siquiera la notariada (…) Me han dañado mucho, me han destruido”, aseveró.
El productor de caña de azúcar, Marcelo Urioste, denunció que la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) viene incumpliendo deudas pendientes a su persona desde 2020, además del supuesto uso no autorizado de sus semillas para producciones que serían poco rentables; pese a haber presentado su denuncia al Senado, el cañero señaló que no ha recibido respuesta alguna de las autoridades.
Desde 2020 habría empezado a sufrir recortes y retrasos sistemáticos en sus pagos, hasta que, en 2023, no le habrían pagado un solo centavo por su zafra. El productor manifestó que el ingenio azucarero del norte de La Paz “se llevó la flor” el año pasado, pero que en realidad hizo una cosecha muy pobre, con solo 500 toneladas cosechadas en 2023, cifra que en anteriores gestiones era de 3.500.
Agregó que le están restringiendo su derecho al trabajo al no permitirle reactivar su actividad económica, pues desea volver a la producción en Rurrenabaque pese a las grandes pérdidas que sufrió. “Yo quiero trabajar, (pero) me prohíben mi sagrado derecho al trabajo. Me han coartado mi derecho de manera metódica y fea. Me han lastimado y han lastimado a otros compañeros que no quieren saber de caña”, señaló, pues estima que unas 80 familias también fueron afectadas y se vieron obligadas a buscar otra forma de actividad económica.
Señaló que la empresa del Estado está trabajando a pérdida, en vez de tener una visión empresarial, por el “capricho de un grupo de asociados sindicales y asociaciones creadas políticamente”. Ahora alega que está en la quiebra, pues habría pasado de ser uno de los principales cañeros a nivel departamental a vender de entre 80 a 90 bolivianos de miel para sobrevivir cada día.
Urioste recomendó que se permita al departamento de Beni contribuir con la producción azucarera de Easba pues tendría menos costos y la zafra podría llegar a ser de hasta siete meses, en vez de tres, como ocurre en La Paz. “Ese ingenio necesita 17.000 hectáreas de caña sembrada; solamente tiene tres mil y tantas y ya lleva varios años (así)”, reflexionó.
El proveedor de caña señaló que el suelo beniano tendría más condiciones para el crecimiento y cosecha de la caña, además de que la acidez podría ser regulada con cala. “Deberían tomar más importancia al Beni y salvar ese ingenio, bajo cualquier premisa. Se han invertido”.