
Su ejecutivo Amantegui aseguró que las industrias procesadoras de aceite refinado continúan abasteciendo al mercado nacional de forma regular, a pesar de los serios desafÃos logÃsticos que enfrenta el sector, como la escasez de diésel
publicado en 30 / Jun / 25“La necesidad de revisión del precio del aceite refinado, con el fin de adecuarlo a la realidad económica actual y reducir el incentivo para su reventa ilegal”, es una medida que el sector considera necesaria, indicó Jorge Amantegui, presidente de la CANIOB.
La Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (CANIOB), que aglutina a los productores aceiteros, demandó al Gobierno la noche de este lunes revisar el precio del aceite refinado, para así adecuarlo a la realidad del país.
El productor apuntó que es urgente encarar un trabajo conjunto entre el Gobierno y el sector industrial que permita implementar soluciones estructurales y sostenibles, según una nota de prensa.
“Estamos plenamente comprometidos con garantizar que el aceite llegue a las familias bolivianas, pero factores externos han complicado esta labor”, comentó el presidente de la CANIOB, quien recordó que, durante las dos primeras semanas de junio, los bloqueos de carreteras impidieron el traslado de materia prima y producto terminado, afectando especialmente los envíos hacia La Paz y Santa Cruz.
Amantegui aseguró que las industrias procesadoras de aceite refinado continúan abasteciendo al mercado nacional de forma regular, a pesar de los serios desafíos logísticos que enfrenta el sector, entre ellos la escasez de diésel desde hace más de dos meses y los bloqueos de caminos registrados durante 14 días en distintas regiones del país.
“A pesar de que el aceite se comercializa a precios regulados, el producto desaparece rápidamente de los anaqueles, lo que indica que personas inescrupulosas siguen desviándolo desde los canales formales hacia el contrabando a la inversa y con fines especulativos”, señaló el ejecutivo.
En diciembre del pasado año, el Gobierno suspendió el veto a las exportaciones luego de 10 días de vigencia, y lo hizo tras evaluaciones que dieron cuenta del abastecimiento del mercado interno.
Sin embargo, en los últimos meses, la población se quejó por la falta del producto, así como por el incremento de su precio.