Desde un cajero automático de una entidad financiera ubicado en el Parque Mangales donde funciona la oficina de Parques y Jardines del gobierno municipal
Exfuncionario de la Secretaría Municipal de Planificación contó detalles sobre lo que sucedía al interior de las oficinas de la comuna, denunció el sistema que se usaba para pagar a los ítems fantasmas en la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra durante la anterior gestión municipal.
El denunciante, cuya identidad se mantiene en resguardo por seguridad, relata que él ingresó a trabajar de forma regular a la Alcaldía y que ya adentro de la institución se enteró de las irregularidades.
Este testimonio coincide con lo que ya han afirmado otros testigos: se contrataba personas para que presten su nombre y luego se les pagaba un monto mínimo del salario mientras que otros se quedaban con el resto del sueldo.
“Esto no viene solo con los ítems, esto también funcionaba con los contratos de 3 o 4 meses. Yo conocía a cuatro personas cercanas (que prestaban su nombre)”, señala el denunciante. “Estas personas nunca iban a trabajar. Les entregaban el dinero en efectivo para que no queden pruebas”, señala.
El denunciante contó que además eran comunes otras irregularidades como el descuento automático de su salario para entregar dinero a la agrupación Santa Cruz Para Todos y era obligatorio asistir los jueves a las retretas.
“En la gestión pasada existían ítems y contratos fantasmas. En la Secretaría Municipal de Planificación donde yo trabajaba había como secreto a voces hasta 180 ítems fantasma”, agregó.
Desde un cajero automático de una entidad financiera ubicado en el Parque Mangales donde funciona la oficina de Parques y Jardines del gobierno municipal, el concejal Manuel Saavedra, explicó cómo se realizaba el cobro de la red de ítems fantasmas dentro de un sistema piramidal donde existían funcionarios que reclutaban gente para que presenten sus nombres, contratarlos, pedirles la tarjeta de débito y finalmente pagarles un porcentaje mensual.
Saavedra manifestó su curiosidad de que justo exista un equipo de retiro de dinero en las oficinas donde ejercía funciones la ex alcaldesa interina.
“El retiro de dinero de los funcionarios fantasmas se hacía bajo un esquema piramidal. Un funcionario corrupto reclutaba a personas a las que les ofrecía dinero a cambio de que presten su nombre, los contrataban y les pedía las tarjetas de débito. Luego una vez al mes, llegaban al cajero y hacían el retiro de esa plata y daban un porcentaje, el resto se lo guardaban”, aseveró Saavedra.
“Estamos afuera de las que eran las oficinas de Angélica Sosa, en parques y jardines y justo acá hay un lugar donde se saca plata. No sería raro que muchas tarjetas de los ítems fantasmas se hayan cobrado desde este lugar”, agregó.
El legislador indicó que los sueldos oscilaban entre 3000 y 5000 mil bolivianos, lo que significa una suma de 40 millones de bolivianos al año, que esta red le estaba robando sistemáticamente a la ciudad.