
El 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 6 de abril Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz con el objetivo de celebrar la contribución del deporte y de la actividad física a la educación, el desarrollo humano, la vida sana y la paz en el mundo.
publicado en 06 / Apr / 15El 23 de agosto de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 67/296 "decide proclamar el 6 de abril Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz.
Invita a los Estados, el sistema de las Naciones Unidas y, en particular, la Oficina de las Naciones Unidas sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz, las organizaciones internacionales competentes, las organizaciones deportivas internacionales, regionales y nacionales, la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, y todos los demás interesados pertinentes a que cooperen, observen el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz y creen conciencia al respecto".
El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz nos da la oportunidad de reconocer el potencial del deporte en la creación de un entorno de tolerancia y comprensión, que ayude a promover la paz y el desarrollo, facilitando así la consecución de grandes metas como los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El deporte puede promover la cooperación, la solidaridad, la tolerancia, la comprensión, la inclusión social y la salud en los planos local, nacional e internacional. Sus valores intrínsecos como el trabajo en equipo, la justicia, la disciplina, el respeto por el adversario y las reglas del juego son entendidas por todo el mundo y se pueden aprovechar en el avance de la solidaridad, la cohesión social y la convivencia pacífica.
Los aspectos a tener muy en cuenta son:
El deporte y el juego son derechos humanos que deben ser respetados y aplicados en todo el mundo.
El deporte, debido a su escaso coste económico y a su gran eficacia, está siendo utilizado como herramienta de trabajo en proyectos de desarrollo y de consolidación de la paz, no sólo por las agencias del sistema de las Naciones Unidas, sino también por organizaciones no gubernamentales (ONG), gobiernos, agencias de desarrollo, federaciones deportivas, fuerzas armadas y medios de comunicación.
El deporte no puede seguir siendo considerado como un lujo en la sociedad, sino más bien como una inversión importante en el presente y el futuro, especialmente en los países en desarrollo.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon es un diplomático surcoreano que sucedió a Kofi Annan el 1 de enero de 2007. En la onomástica del Día Internacional del 2014 en su mensaje aportó: “El deporte da autonomía a los jóvenes, favorece la buena salud y fomenta valores promovidos por las Naciones Unidas, como la igualdad, el respeto mutuo y la deportividad.
El deporte nos ayuda a difundir mensajes de paz, a impulsar el cambio social y a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio.” El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz de este 6 de abril del 2015, nos da la oportunidad de reconocer el potencial del deporte en la creación de un entorno de tolerancia y comprensión, que ayude a promover la paz y el desarrollo, facilitando así la consecución de grandes metas como los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El deporte puede promover la cooperación, la solidaridad, la tolerancia, la comprensión, la inclusión social y la salud en los planos local, nacional e internacional. Sus valores intrínsecos como el trabajo en equipo, la justicia, la disciplina, el respeto por el adversario y las reglas del juego son entendidos por todo el mundo y se pueden aprovechar en el avance de la solidaridad, la cohesión social y la convivencia pacífica.
Con este Día Internacional, se quiere invitar a los Estados, a las Naciones Unidas y su Oficina sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz, las organizaciones internacionales competentes, las organizaciones deportivas internacionales, regionales y nacionales, la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, y todos los demás interesados pertinentes a que cooperen y creen conciencia al respecto