"Jamás he estado de acuerdo con la actividad que realiza Assange" afirmó actual presidente Lenín Moreno
Este 16 de agosto se cumplieron seis años desde que Ecuador concedió asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres desde 2012.
Assange cobró notoriedad en 2010 cuando reveló al mundo a través de Wikileaks un video en el que militares estadounidenses mataban a civiles en la guerra de Irak. Pero el periodista no se limitó a esa publicación, también difundió miles de documentos clasificados de EE.UU. que pusieron en evidencia a gobiernos de todo el mundo.
Poco después, unadenuncia en Suecia lo implicaba en un caso de supuesto abuso sexual, por lo que a finales de ese año fue detenido en el Reino Unido. En mayo del 2012, la Corte Suprema británica ordenó que se ejecutara su extradición al país escandinavo, y trasperder todos los recursos legales contra esa resolución, Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres.
El activista rechaza todas las acusaciones y asegura que se trata de una persecución puramente política. Además, considera que su extradición a Suecia conllevaría su posterior entrega a EE.UU., donde podría afrontar la condena perpetua por acusaciones de espionaje.
"Mientras WikiLeaks siga bajo amenaza, también lo estará la libertad de expresión y la salud de nuestras sociedades. Debemos usar este momento para articular la oportunidad que tiene delante el Gobierno de EE.UU. ¿Reafirmará los valores en los que este país fue fundado? ¿O caerá en un precipicio, arrastrándonos a un mundo peligroso y de represión, en el cual los periodistas callan por temor a la persecución y sus ciudadanos tienen que susurrar en la oscuridad?", dijo Assange en una de sus intervenciones ante los medios de comunicación desde el balcón de la misión diplomática ecuatoriana.
Tras presentar una solicitud formal de asilo ante Ecuador, Quito la aprobó el 16 de agosto del 2012, manteniéndose vigente hasta ahora. Hace dos años, expertos de la ONU determinaron que la detención del fundador de WikiLeaks por parte de Suecia y Reino Unido fue arbitraria desde el principio, por lo que recomendó a ambos países que pongan fin al arresto y respeten su integridad física y libertad de movimiento.
Encerrado entre cuatro paredes en la embajada, Assange ha contado con el apoyo de personalidades de diversos ámbitos. Durante los primeros años, el activista continuaba con sus publicaciones y trabajos. Sin embargo, el Gobierno del presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, cortó el acceso a Internet a Assange, argumentando que sus publicaciones podían interferir en la política exterior del país sudamericano.
"Jamás he estado de acuerdo con la actividad que realiza el señor Assange. Nunca he estado de acuerdo con las intervenciones en los correos privados de la gente para poder obtener información por más valiosa que esta sea, para sacar a la luz ciertos actos indeseables de gobiernos y de personas. No es la forma. Existen formas correctas y legales de hacerlo", dijo el mandatario ecuatoriano en julio pasado.
Mientras tanto, el fundador de WikiLeaks permanece en su recóndito espacio dentro de la misión diplomática del país latinoamericano en Londres, esperando conocer las definiciones sobre su propio futuro, sobre una posible libertad o bien, sobre una extradición a EE.UU.