Se preparó con antelación el escenario post La Haya. No obstante, desde La Moneda han anticipado que no cederán ni un milímetro de soberanía y que un posible diálogo tiene como límite el respeto a su integridad territorial
El equipo jurídico de la demanda marítima boliviana, el presidente Evo Morales asistirá al Palacio de la Paz de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para escuchar en directo, este lunes 1 de octubre a las 09.00 hora boliviana, el fallo de ese proceso.
Gobernante boliviano invitó para que lo acompañen a sus antecesores Guido Vildoso (1982), Jaime Paz Zamora (1989 – 1993), Jorge Quiroga (2001 - 2002) y Carlos Mesa (2003 – 2005), este último vocero de la demanda marítima boliviana, con quienes se reunió la semana pasada para evaluar los escenarios post La Haya.
“El equipo ha sugerido que el presidente (Morales) pueda participar durante la lactura del fallo el 1 de octubre en La Haya y es en ese marco que estará participando de la lectura del fallo sobre la demanda marítima”, informó el canciller Diego Pary en declaraciones a los medios estatales desde Nueva York, Estados Unidos.
En esa país, el lunes, Morales se reunió con el equipo de juristas que administran los procesos en la CIJ con el fin de recabar información de los últimos aprestos del proceso.
“En esta muestra de unidad, de fortaleza de todo el pueblo boliviano, ha decidido invitar a los expresidentes del país. Los cuatro expresidentes también están invitados para poder acompañar en la lectura del fallo, un momento histórico, importante y sin precedentes para nuestro país”, subrayó.
La posibilidad del viaje había sido abordada por el presidente Morales el 17 de septiembre pasado, en ocasión de la cita que reunió a los expresidentes y excancilleres del país y del que emergió un mensaje de unidad, indicó horas antes el vicepresidente Álvaro García.
Bolivia está confiada en recibir un fallo favorable del máximo tribunal de justicia del orbe al que sentó a Santiago en 2013 para negociar de buena fe un acceso soberano al Pacífico sobre la base de varios compromisos asumidos en más de una centuria.
Se preparó con antelación el escenario post La Haya. No obstante, desde La Moneda han anticipado que no cederán ni un milímetro de soberanía y que un posible diálogo tiene como límite el respeto a su integridad territorial.
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