Arturo Murillo, ex ministro de Gobierno durante la gestión de Jeanine Áñez, será liberado el 21 de julio de 2025, según la información publicada en el sitio web de la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos.
Arturo Murillo cumple actualmente una condena tras haber admitido su participación en delitos de lavado de dinero y recepción de sobornos.
Recordemos que Arturo Murillo fue sentenciado el 4 de enero de 2023 a 70 meses de prisión (equivalentes a cinco años y 10 meses), en relación con un esquema de corrupción que involucró la compra de gases lacrimógenos con sobreprecio para el Estado boliviano. Su número de registro en el sistema penitenciario es el 02358-506.
Murillo fue detenido en mayo de 2021 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Ese tiempo de detención previa ha sido descontado de su condena, lo que explica su próxima liberación, pese a que, en principio, se proyectaba su salida para abril de 2027.
Según los documentos judiciales, Murillo y otros implicados recibieron aproximadamente 602.000 dólares en sobornos entre noviembre de 2019 y abril de 2020, a cambio de facilitar contratos a una empresa estadounidense para la provisión de material antimotines.
El ex ministro debe ser procesado en territorio boliviano no solo por los delitos de corrupción, sino también por su presunta responsabilidad en los hecho violentos ocurridos en Senkata y Sacaba en 2019. “El pueblo boliviano tiene derecho a someterlo a un juicio para conseguir justicia”, aseguró el abogado.
“Él va a salir el 21 de este mes, pero lo más probable es que entre a un centro de detención de migrantes para decidir si lo van a mandar a Bolivia, si se queda en Estados Unidos o si va a un tercer país”, sostuvo el abogado.
Becker recordó que, si bien las normas migratorias en EE.UU. establecen la deportación al país de origen tras una condena por delitos graves como soborno o lavado de dinero, existen antecedentes preocupantes.
“Con el gobierno de Trump que ha sido muy diferente, él ha mandado migrantes a varios países, especialmente a El Salvador. Históricamente no pasa esto, pero con Trump todo es posible, entonces hay la posibilidad”, advirtió.
Murillo fue condenado por su implicación en un esquema de corrupción durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, en el que se favoreció a una empresa en la compra de gases lacrimógenos, a cambio de sobornos. Su sentencia original era de cinco años y diez meses, pero el tiempo ya cumplido y su buena conducta redujeron su estadía en prisión.
El abogado estadounidense insistió en que Bolivia debe actuar con urgencia. “Lo más importante es que el Gobierno de Bolivia tiene que colaborar con el Gobierno de Estados Unidos para la extradición, o por lo menos la deportación, a fin de monitorear dónde va. (…) Él puede viajar con Avianca a La Paz y pasar por Bogotá, y escapar. Se tiene que coordinar para que llegue a Bolivia y no pueda huir”, enfatizó.
Además, Becker no descartó que Murillo haya solicitado asilo político, lo que podría prolongar su permanencia en el centro migratorio por hasta dos meses. “No sabemos con exactitud, solo podemos especular”, dijo. www.lobodelaire.com