Dos presuntos autores de la matanza de Charlie Hebdo se atrincheraron este viernes con un rehén en una empresa a 40 kilómetros al noreste de París, tras una dramática persecución y un tiroteo con las fuerzas de seguridad, indicaron fuentes policiales.
Las fuerzas del orden perseguían a los dos sospechosos del atentado que el miércoles dejó 12 muertos y este viernes se produjo un tiroteo en una carretera al noreste de la capital, en la zona donde eran buscados intensamente desde el jueves, según fuentes policiales.
Los dos sospechosos fuertemente armados se desplazaron en un automóvil Peugeot 206 robado unos pocos kilómetros más al norte a una mujer que dijo haberlos reconocido. Tras el tiroteo, que no dejó víctimas, se produjo la toma de un rehén en la empresa de Dammartin-en-Goële, una localidad de unos 8.500 habitantes a unos 40 km de París, no lejos del aeropuerto Charles De Gaulle, que decidió modificar sus planes de vuelo de sus aviones por cuestiones de seguridad.
Las fuerzas de élite de la policía y la gendarmería francesas (RAID y GIGN) buscaron toda la noche a los dos hermanos Cherif y Said Kouachi, de 32 y 34 años, sospechosos de la la matanza en la sede de Charlie Hebdo. El ataque perpetrado en pleno París con armas de guerra conmocionó al país y al mundo por el nivel de violencia pero no impedirá la publicación de un nuevo número el próximo miércoles con una tirada de un millón de ejemplares.
En Washington, responsables estadounidenses revelaron que los dos hermanos franceses de origen argelino figuraban desde hace años en la lista negra norteamericana de terroristas, y que Said Kouachi recibió entrenamiento de armas en Yemen.
Los dos hermanos -el menor, Cherif Kouachi, fichado por los servicios antiterroristas franceses- fueron reconocidos el jueves por el encargado de una gasolinera cerca de Villers-Cotterêts, una pequeña localidad de la región de Picardía. Según las cámaras de videovigilancia iban sin pasamontañas y llevaban en el coche fusiles de asalto kalashnikov y un lanzacohetes.