Destacó los indicadores récord de la Producto Interno Bruto (PIB) que llegó a $us 44.318 millones, "como nunca en la historia del país", y del PIB per cápita a $us 3.691
Presidente Luis Arce afirmó este miércoles que el crecimiento económico sostenido, la inflación controlada, el tipo de cambio congelado y la reducción de la pobreza distan de la hiperinflación que caracterizó al gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP).
“Con todos estos indicadores económicos, claramente, no estamos en la época de la UDP, donde había desempleo, donde había inflación, donde el dólar subía cada día y donde la economía se deterioraba, se paraba y estábamos en recesión, todos los indicadores negativos”, explicó Arce en respuesta a la oposición que busca asemejar ese periodo de la historia con la actualidad.
En ese entonces la inflación llegó al 23.000 por ciento y el dólar fluctuaba a diario, lo que devaluaba el boliviano. Esa situación no se asemeja con la actual realidad, donde se tiene un tipo de cambio fijo desde el año 2011 de Bs 6,96 para la venta y Bs 6,86 para la compra.
El problema de iliquidez que atraviesa Bolivia como otras economías es “transitoria” y efecto de que algunos compradores del comercio exterior boliviano no pagan. La ley del oro para el fortalecimiento de las reservas internacionales apunta a resolver la falta de dólares, aunque en el último no se ve la alta demanda del pasado.
Pero, además, se sumará la inyección de inversión que está a la espera de ingresar al país, una vez los contratos sean ratificados en el Legislativo, a partir de los acuerdos crediticos firmados con la CAF, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Los dólares están esperando entrar al país”, graficó y aseguró que cuando ello ocurra el Banco Central de Bolivia (BCB) aumentará la liquidez de dólares con lo que “tendrá más espalda” para tender la demanda del mercado nacional.
A ese indicador, Arce sumó el crecimiento económico, que luego del -8% registrado en 2020, durante el régimen de facto de Jeanine Áñez, en 2021 pasó al 6,11% y en 2022 al 3,48%.
Pero, además, destacó los indicadores récord de la Producto Interno Bruto (PIB) que llegó a $us 44.318 millones, “como nunca en la historia del país”, y del PIB per cápita a $us 3.691.
“Somos el PIB más alto de la historia del país ¿UDP? Ustedes recordaran que en la UDP teníamos un PIB negativo. No puede ser UDP”, insistió al detallar los indicadores económicos positivos, en medio de un contexto externo adverso.
El 2022 se tuvo la inflación más baja de la región, al registrar un índice de Precios al Consumidor (IPC) de 3,12%.
Ese indicador, que fue destacado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fue atribuido por Arce a la política de fomento a la producción agrícola del país, que tiene capacidad para cubrir la demanda del mercado interno.
Si bien admitió que hay un incremento en los precios de la carne de pollo y de huevo, el jefe de Estado recordó que esto es efecto de la gripe aviar que enfrentó el país desde finales de mes de enero y que llevó a sacrificar a varias aves ponedoras que tomará un tiempo responderlas.
Datos oficiales señalan que a causa de la gripe aviar en Cochabamba se perdió un total de 578.833 aves ponedoras, de esta cantidad alrededor de 300.000 fueron sacrificadas y el resto murió por la enfermedad.
Arce aseguró que otra muestra de los positivos indicadores económicos es que los organismos internacionales pueden seguir dando créditos a Bolivia, por lo que cuestionó a calificadores de riesgos que para bajar su calificación tomaron aspectos políticos.
Otro de los indicadores que desvirtúan las posturas de que el país se asemeja a la etapa de la UDP, es el de la reducción de la pobreza extrema, el cual pasó del 13,7%, en 2020, con el régimen de facto, al 11,1% en 2021.
Arce perfila que al cierre de este año el indicador estará por el 10%.
A la par de este indicador, el presidente destacó la reducción de la desigualdad. Indicó que la relación entre el 10% más rico y el 10% más pobre, de 127 veces en 2005 pasó a 27 veces en 2020 y a 20 veces en 2021.
“No es poque hemos empobrecido a los ricos, sino porque hemos enriquecido a los pobres”, aseguró. Bajo este análisis, aseguró que los problemas no son estructurales y la población debe estar tranquila respecto al manejo de la economía.