Investigaciones preliminares, encontraron como sospechosos a tres personas Misael Nállar, Raúl Caballero y Esteban Beltrán, la Policía anunció que la investigación se ampliará para determinar la participación de otras personas
Fuerte custodia policial, Misael Nallar, imputado por el triple asesinato a policías, fue traslado a las 17:43 de este sábado horas desde el aeropuerto internacional de El Alto a la cárcel de Chonchocoro donde pasará su primera noche y será aislado durante 14 días en cumplimiento de normas de régimen penitenciario.
El operativo policial se inició en la ciudad de Santa Cruz, donde con igual despliegue fue sacado de las celdas policiales rumbo a Viru Viru para ser subido al avión que lo traslado hasta El Alto junto a dos custodios policiales.
Pasada las 13.00, y con un fuerte resguardo policial, comenzó el operativo del traslado del acusado desde Santa Cruz de la Sierra.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a través de Facebook, informó que el ciudadano colombiano Rodrigo Gonzales Arrazola cumplirá la misma medida en el penal de Palmasola, en Santa Cruz, mientras que Esteban Beltrán será trasladado a la cárcel de El Abra, en Cochabamba.
Nallar fue enmanillado y trasladado en medio de una caravana de camionetas de la Policía Boliviana que desplegó grupos de élite para brindar seguridad al traslado de este personaje, cuya detención abrió una serie de dudas sobre la Policía Boliviana.
El otro implicado como Esteban Beltrán Muñoz de nacionalidad colombiana será llevado a la cárcel de El Abra de Cochabamba, mientras que el boliviano Rodrigo Gonzales Arrázola fue recluido en la cárcel de Palmasola.
A pesar de los antecedentes de vinculaciones por narcotráfico, ni el gobierno ni la fiscalía levantaron cargos por tráfico de drogas y prefirieron concentrarse en el delito de asesinato de dos efectivos policiales y un voluntario de la policía civil.
El detenido fue enviado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro por decisión de un juez de Santa Cruz, pese a la negativa de su equipo de abogados defensores que rechazaron el traslado por considerar que la cárcel de Viacha “es un matadero de presos”.