Científicos utilizan muestras de orina de personas enfermas y aíslan las células adultas que están relacionadas con el Parkinson y la diabetes, para luego "reprogramarlas"
Investigadores mexicanos desarrollan un estudio para regenerar in vitro células extraídas de la orina de pacientes con diabetes y Parkinson, a fin de crear nuevos métodos de diagnóstico y mejorar los tratamientos farmacéuticos contra estos padecimientos.
Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño de Jalisco, Emmanuel Díaz, explicó que con este procedimiento pueden imitar cómo nacen y se desarrollan las neuronas y células del páncreas para conocer en profundidad la manera en que se degeneran.
Científicos utilizan muestras de orina de personas enfermas y aíslan las células adultas que están relacionadas con el Parkinson y la diabetes, para luego “reprogramarlas” induciéndoles unos genes especiales conocidos como “Factores de Yamanaka“, indicó.
El efecto de dichos genes hace que las células regresen “a un estado muy primitivo de desarrollo” o embrionario, es decir, como si comenzaran a desarrollarse por primera vez, detalló el experto. Estas unidades se conocen como “células troncales” o células IPS (Inducidas a su plenipotencialidad), que son “la base para generar piel, páncreas, cartílago o prácticamente cualquier tejido del organismo“, señaló.
A partir de esto los investigadores las “dirigen” o manipulan para que se conviertan en neuronas o en células del páncreas. De los millones de unidades que obtienen, unas son observadas para conocer en detalle cómo es su degeneración o deterioro hacia la enfermedad. En el caso del mal de Parkinson, las células son usadas para probar diversas combinaciones y dosis de fármacos, antioxidantes, coenzimas y factores con efecto neuroprotector, además de monitorear su respuesta y definir cuáles funcionan mejor.
“Si nosotros con los fármacos o antioxidantes que estamos probando evitamos que se degeneren, ya podemos tener planteadas las bases para un nuevo tratamiento para la persona sin necesidad de estar probándolos en ella“, añadió.
Díaz aseguró que este procedimiento permitirá hacer “medicina de precisión“, porque el tratamiento que se dará será “específico y personalizado” de acuerdo con las características de cada paciente, ya que no todos los organismos responden positivamente a un mismo fármaco.
En lo que respecta a las células del páncreas, los investigadores observan el proceso de degeneración y las someten a procedimientos genéticos que ayuden a conocer cómo ese órgano puede resistir mejor cierto tipo de hábitos alimenticios desde la infancia y no generar diabetes u obesidad.
La investigación permitirá tener kits de pruebas para detectar desde la infancia la predisposición que una persona tiene hacia enfermedades del corazón, como la del tamizaje que se realiza ahora a los recién nacidos.