En este caso también están procesados Luis Fernando Camacho, Jeanine Añez, dos exministros, quiénes aún están sujetos a la investigación
Proceso abreviado, cuatro exjefes militares, que admitieron la comisión de delitos en el caso denominado Golpe de Estado I, han recibido sentencia este miércoles en cuantías mínimas que les permitiría recuperar su libertad próximamente.
Son los primeros sentenciados en el caso donde se investigan los hechos que llevaron a la renuncia de Evo Morales en 2019.
Se trata del excomandante del Ejército, general Pastor Mendieta; el excomandante de la Armada, almirante Palmiro Jarjury; el excomandante de la Fuerza Aérea, Jorge Terceros; y el exjefe del Estado Mayor, almirante Flavio Arce San Martín.
Mendieta, Jarjury y Arce San Martín recibieron condena de dos años de privación de libertad, mientras que Terceros recibió tres años, informó el abogado Eusebio Vera.
Estos cuatro exjefes militares fueron parte del Alto Mando que sugirió la renuncia de Evo Morales en 2019. Acompañaban al excomandante Williams Kaliman en esa instancia.
En este caso también están procesados Luis Fernando Camacho, Jeanine Añez, dos exministros, quiénes aún están sujetos a la investigación de la Fiscalía y un eventual juicio oral y contradictorio.
Todos ellos decidieron someterse a procedimiento abreviado, reconociendo los hechos imputados por la Fiscalía y su autoría en diferentes delitos, a cambio de una sentencia reducida. El Ministerio Público aceptó el trato y este miércoles se llevó la audiencia ante un juez, el cual emitió las condenas respectivas.
Según el abogado Vera, con estas sentencias, tres de los cuatro exjefes militares ya habrían cumplido su condena, mientras que sólo al general Terceros le faltaría meses para cumplir tres años de privación de libertad.
Aún falta que la sentencia sea conocida en toda su extensión. El abogado explicó que después corresponde a un juez de sentencia hacer el cómputo de cumplimiento de penas, para tramitar la libertad de los exjefes militares.
Argumentó que tres años de proceso han generado un desgaste físico a los imputados y que la detención afecta también a sus familias. En ese marco, destacó que se haya tomado en cuenta este aspecto humano para viabilizar el proceso ordinario.