Carlos Vives (Santa Marta, 1961) recibió la noche del jueves el premio a la excelencia por sus 30 años de carrera en la gala de los galardones Lo Nuestro que organiza Univisión en Miami.
"Su música penetra los oídos de todo un continente", dijeron antes de entregarle el reconocimiento. El cantante colombiano, responsable de que el género del vallenato se sintonizara fuera de las radios de Colombia, se ha convertido en una especie de embajador oficioso de su país y encima no tiene miedo a compartir protagonismo. Al escenario de los premios Lo Nuestro se subió con los artistas J.Balvin, Juanes, Fonseca, Silvestre Dangond, Chocquibtown, Maluma y Jorge Celedón.
Invitó a la última miss Colombia, Ariadna Gutiérrez, recordada por el bochorno que sufrió al ostentar el título de miss Universo durante los minutos necesarios para que al presentador de la gala le corrigieran y tuviera que devolver la corona y entregársela a la representante de Filipinas. A su lado también estaban exfutbolistas (e ídolos) como Juan Pablo Ángel, Mario Alberto Yepes, Faryd Mondragón y el ya icono Carlos 'el Pibe' Valderrama, ataviados con otro emblema nacional, la camiseta de la selección de fútbol.
La perfecta selección de invitados y un recopilatorio de grandes éxitos de Vives han conseguido que el vídeo de la actuación se reproduzca en los muros de Facebook de los colombianos en distintas versiones de YouTube, por el momento no oficiales. Y además ha logrado que reviva en la plataforma de vídeos la última versión de La tierra del olvido, otro de los clásicos del cantante.
Hace seis meses, el pasado julio, Carlos Vives, por encargo del Gobierno colombiano, reunió a un grupo de artistas para que volvieran a cantar este tema de los noventa. El resultado suma ya más de 20 millones de reproducciones en YouTube y en los últimos días, desde que se anunciara el galardón al cantante, ha vuelto a crecer según los datos que ofrece el portal.
La tierra del olvido es el ejemplo perfecto de cómo Carlos Vives se ha convertido en el embajador colombiano más rentable mezclando una serie de elementos que provocan emociones y empatía en el espectador y así conseguir que se comparta.
El vídeo muestra la diversidad cultural y natural del país. Los artistas que acompañan a Vives cantan en el parque Tayrona, en la región Caribe de Santa Marta; en la gran urbe que es Bogotá; en el territorio de los vaqueros, los llanos orientales. Suben a las montañas nevadas y recitan desde La Guajira o la frondosidad del Amazonas. El perfecto engranaje visual que sirve de reclamo y que le recuerda al mundo las maravillas de la naturaleza de un país escondido por 50 años de conflicto interno.
Además, de ser orgullo colombiano. - Los sonidos de Colombia: En este país se canta y se baila salsa, pero también vallenato, champeta, palenque, cumbia y sus nuevas versiones mezcladas con la electrónica, el pop y el reguetón.
Todas estas representaciones folclóricas que muestran la herencia musical mestiza de Colombia aparecen en este clip a través de los cantantes invitados. Maluma, Fonseca y Fanny Lu, Coral Group, Cholo Valderrama o Herencia de Timbiquí son polos opuestos a los que Carlos Vives ha sabido atraer y mezclar.