A contra ruta del neoliberalismo, el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que aplica el Gobierno, es soberano, responde a la realidad boliviana
22 de enero de 2006 se abrió un nuevo tiempo para el pueblo boliviano, el de la revolución democrática y cultural y del proceso de cambio que refundó el viejo Estado colonial y neoliberal, dijo este domingo el presidente Luis Arce en un mensaje a la nación por el 14 aniversario del Estado Plurinacional.
El Estado Plurinacional, dijo el mandatario en su discurso desde la Casa Grande de Pueblo, sede de la Presidencia, nacionalizó los recursos naturales estratégicos y redistribuyó la riqueza, hasta ese momento concentrada en pocas manos.
Arce señaló que el país tiene el 6 de agosto como la fecha que marca el aniversario de independencia y el 22 de enero la que recuerda la refundación del Estado con un sentido plurinacional.
“Un Estado Plurinacional, que es estudiado y considerado ejemplo a muchos países, inclusivo en lo político, social, económico y cultural, que toma y valora nuestras naciones y que profundiza la democracia (…) incorpora la democracia intercultural y amplía las formas de autogobernarnos”, dijo el mandatario ante un auditorio con autoridades nacionales, regionales y organizaciones sociales.
“Y gracias a esa lucha retomamos la senda de construcción de nuestro Estado Plurinacional, la senda de la inclusión, la senda de la estabilidad y del crecimiento económico con justicia social”.
Los cimientos de la refundación se iniciaron con la instalación de la histórica Asamblea Constituyente. Silvia Lazarte, mujer indígena, de pollera, fue la presidenta de la Asamblea que entregó al país el nuevo contra social de los bolivianos.
“Y a partir de la aprobación de nuestra Constitución Política del Estado el año 2009, con más del 60% de apoyo en un referéndum constitucional, fuimos dejando atrás esas estructuras anquilosadas de un Estado que existía para unos pocos y daba la espalda a las grandes mayorías”, rememoró el mandatario.
El texto constitucional, precisó, traza un nuevo horizonte, cimienta las bases de un nuevo Estado unitario, social, plurinacional, comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías.
La Carta Magna establece que la nación boliviana está conformada por la totalidad de las bolivianas y los bolivianos, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades interculturales y afrobolivianas.
“Y así como definimos un nuevo tejido político, social y cultural, también queda establecida la nueva estructura y organización económica de nuestro Estado, un modelo orientado a mejorar la calidad de vida y el Vivir Bien de todas las bolivianas y los bolivianos”, remarcó.
En un discurso de 50 minutos, dijo que se articulan las formas de organización económica estatal, privada, social cooperativa y comunitaria para asegurar un desarrollo integral mediante la redistribución equitativa de los excedentes económicos en políticas sociales, de salud, educación, cultura, y en la reinversión en desarrollo económico productivo.
Recordó que el Estado Plurinacional recuperó la soberanía de los recursos naturales y retomó un rol protagónico en la economía y la redistribución del excedente económico.
“Dejamos atrás al modelo neoliberal, un modelo privatizador y hambreador, de saqueo del Estado, impuesto a la mayoría de los países latinoamericanos, como parte de la estrategia de dominación y hegemonía unipolar que buscó siempre apropiarse de nuestros recursos naturales para financiar el desarrollo capitalista de países del norte”.
A contra ruta del neoliberalismo, el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que aplica el Gobierno, es soberano, responde a la realidad boliviana, está orientado al crecimiento económico con justicia social y la estabilidad, mencionó el jefe de Estado, se convierte en un patrimonio del pueblo boliviano.
Luis Arce pidió al país no perder de vista la ruptura del orden constitucional de 2019, cuando la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez, buscó volver a la República colonial y al modelo neoliberal. Pero el pueblo boliviano, dijo, recuperó la democracia en 2020 en las calles y en las urnas, con más del 55% del voto popular.