Tanto Héctor Arce embajador ante la OEA y ministro de Defensa, Edmundo Novillo, pidieron solidaridad y orar por las 35 víctimas, por sus familiares que han sido acribillados, que han sido en realidad masacrados
“Me cuesta creer que la Jerarquía Eclesiástica no hay dicho nada sobre más de un millar de personas detenidas torturadas y maltratadas durante el gobierno de facto de Jeanine Añez Chavez, sobre la cruenta persecución de personas inocentes y lo que es peor sobre cientos de heridos y treinta y ocho fallecidos durante su régimen. (sic)”, escribió en una publicación en Facebook.
Embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, se sumó a las críticas a los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) por “no haber dicho nada” por todas las víctimas y heridos durante la crisis de 2019.
“Parecería que para la Alta Jerarquía Eclesiástica, que no necesariamente representa el sentimiento de nuestra Iglesia: La vida, la libertad, el honor y la dignidad de algunas personas valen más que las de otras? No es acaso lo más maravilloso de nuestra Fe el sentimiento de amor y de igualdad que nos enseña la doctrina de Cristo?”, sostuvo.
Hizo mención a una nota oficial enviada en 2020 por el entonces embajador en la Santa Sede Julio César Caballero al gobierno de Jeanine Añez donde se sugiere otorgar salvoconductos a las exautoridades del gobierno del expresidente Evo Morales asiladas en la legación de México en La Paz.
“Y ahora se pronuncie pidiendo la libertad de la persona que firmó el “Decreto Supremo de la muerte” el 14 de Noviembre de 2019 y en cuyo efecto se dieron las masacres y ejecuciones sumarias de Sacaba y Senkata el 15 y 19 de noviembre.”, cuestionó Arce en la publicación.
Horas antes, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, instó a la Iglesia Católica a solidarizarse con los familiares de las víctimas y heridos de Senkata y Sacaba así como lo hizo por la situación que atraviesa la expresidenta Jeanine Añez.
El informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) estableció que entre septiembre y diciembre de 2019 hubo “graves violaciones a los derechos humanos”. Los hechos más significativos se dieron en Senkata y Sacaba donde perdieron la vida más al menos 20 personas y cientos resultaron heridos.
ministro de Defensa, Edmundo Novillo, instó a la Iglesia Católica a solidarizarse con los familiares de las víctimas y heridos de Senkata y Sacaba de 2019 así como lo hace por la situación que atraviesa la expresidenta Jeanine Añez.
La autoridad dijo entender la expresión democrática de los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) por expresar su solidaridad –de manera general– con las personas privadas de libertad, sin embargo, recordó que existen otras personas que necesitan también de su atención como los que atravesaron en la crisis de 2019.
“Con el mayor respeto a la Iglesia Católica, a sus voceros, manifestarles que también hay que solidarizarse, hay que ser sensibles también. Hay que orar por las 35 víctimas, por sus familiares que han sido acribillados, que han sido en realidad masacrados”, afirmó.
En el comunicado, los obispos cuestionaron la presunta vulneración a los derechos humanos por la situación de Añez, detenida en el penal de Miraflores, y consideraron que el sistema judicial se convirtió en una “herramienta de revancha” en manos de quienes “detentan el poder”.
El informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) estableció que entre septiembre y diciembre de 2019 hubo “graves violaciones a los derechos humanos”. Entre los hechos significativos y que fueron considerados como “masacres” fueron los de Senkata y Sacaba donde perdieron la vida más al menos 20 personas y cientos resultaron heridos.