Periódico británico The Times ha publicado un artículo en el que acusa a los principales académicos británicos de promulgar teorías de conspiración pro-Bashar Asad y pro-Rusia.
Informe afirma que los fundadores de un autodenominado Grupo de Trabajo sobre Siria, Propaganda y Medios están difundiendo la desinformación en relación con Siria.
De acuerdo con Beeley, las publicaciones de The Times forman parte de una campaña de desprestigio sistemático que ha incluido ataques en las redes sociales y muchas otras cosas, por ejemplo, una publicación del diario The Guardian escrito por un experto en tecnología de San Francisco, “que ciertamente nunca ha estado en Siria”.
Otra parte de la imagen es la campaña de relaciones públicas, conocida como Syria Campaign, financiada por Ayman Asfari. Asfari es uno de los principales patrocinadores de la campaña y el multimillonario director de la compañía de servicios petroleros Petrofac. Es un conocido promotor de la oposición siria y de la actividad de los Cascos Blancos, que Beeley ha intentado desenmascarar.
“Así que esto está resultando ser una red de agentes de inteligencia y personas que básicamente apoyan la política de la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido para cambiar la autoridad en Siria de modo violento”, concluyó la activista.
Vanessa ha sufrido persecuciones implacables por parte de los medios dominantes. Entre otras cosas, han cambiado la fotografía que muestra a Beeley, Bashar Asad y todos los miembros de la delegación del Consejo de Paz de EEUU, con quienes llegó a Siria en julio de 2016 para investigar a fondo el conflicto en Siria.
“Lo que básicamente han hecho es recortar la imagen para hacer desaparecer a los otros miembros del Consejo de Paz. En mi opinión esto es un periodismo engañoso”, destaca la activista indignada.
Beeley ha desenmascarado varias mentiras más de los medios ‘mainstream’. Así, un testigo de los Cascos Blancos, Amar al Salmu, fue invitado a la BBC para confirmar que la organización no está afiliada a Al Qaeda u otros grupos terroristas.
“Desafortunadamente para la BBC, existen fotos de archivo de este miembro de los Cascos como militante armado de Al Qaeda”, afirma Beeley.
Lo mismo vale para el presunto ataque de armas químicas en Duma que causó el bombardeo de Siria por parte de las fuerzas aliadas de EEUU, el Reino Unido y Francia.“No solo teníamos a las tropas rusas inspeccionando el sitio (del supuesto ataque), sino que ahora tenemos un número de testimonios civiles que dicen que nunca ocurrió. Tenemos a la agencia de la ONU allí en Damasco y la Media Luna Roja Siria en Damasco diciendo que en los hospitales no había pacientes que mostraran síntomas de ataque con armas químicas”, explica.
De este modo, el Gobierno británico “ha llevado a cabo un acto criminal e ilegal de agresión contra una nación soberana”.
“Nos mienten consistentemente y las mentiras se están exponiendo en tiempo real. Estamos viendo que toda la narración se derrumba como un castillo de naipes en este momento”, concluye. No obstante, lo positivo es que Siria se ha sentido poderosa tras repeler el bombardeo y “esto ha sido un punto de inflexión para el país”.