Rebasaron a los policías y tomaron con violencia y a punta de detonaciones de cachorros de dinamita y otros explosivos el edificio del mercado de coca de Alanes, en la zona de Villa El Carmen
Turba violenta de cocaleros azuzados por Freddy Machicado tomó e incendio el edificio de sus adversarios, pero también retuvo y golpeó a unas ocho personas y evitó que dos niños se pongan a buen recaudo por varias horas. El analista Eduardo Paz recordó que los movilizados dieron su apoyo al golpe de Estado de 2019.
“Eso preocupa mucho más, porque ya no es solo un tema sectorial, tiene una connotación que busca poner en situación difícil a la propia democracia en Bolivia”, advirtió en una entrevista en Bolivia Tv sobre lo ocurrido en esta jornada, cuando una marcha definida como pacífico tomó y destruyó el edificio del mercado de coca de Arnold Alanes.
Los cocaleros de esta línea de acción apoyaron el golpe de Estado de 2019, cuando la exsenadora Jeanine Áñez, hoy en la cárcel, se hizo del poder, tras la forzada dimisión del expresidente Evo Morales.
Rebasaron a los policías y tomaron con violencia y a punta de detonaciones de cachorros de dinamita y otros explosivos el edificio del mercado de coca de Alanes, en la zona de Villa El Carmen.
Lo incendiaron y quemaron todo lo que encontraron a su paso, muchos estuvieron con la cara cubierta con pasamontañas y pretendieron abrir algunas puertas a punta de dinamitazos, como se vio en varias imágenes de Tv.
Sorprendieron y retuvieron a unas ocho personas que estaban por el lugar. Tras golpearlos, ensangrentados, fueron entregados a los policías que estaban en el lugar, mientras celebraban lo hecho en una jornada violenta. El domingo iniciaron una marcha y este jueves entraron a la ciudad de La Paz.
Paz aseguró que el tema de fondo es económico, por los “millonarios (recursos económicos) que se mueven alrededor del negocio de la coca, es la disputa por controlar estos recursos, por eso estos grupos violentos recurren a extremos para imponer sus posiciones”.
También atacaron a diferentes periodista."¡Sí se pudo!" gritaban tras la toma del edificio y cuando gran parte se retiraba del foco del conflicto, mientras otros se quedaban haciendo vigilia.
“Ha sido una jornada muy dramática, con miles de vecinos afectados por una situación de violencia extrema; los grupos tenían la consigna de generar un nivel de violencia extrema, y produjeron un hecho tremendamente grave como incendiar una edificación, en un centro urbano”, cuestionó.
Los bomberos que llegaron para sofocar las llamas del edificio lograron rescatar a dos niñas que se había encontrado en la parte superior del edificio. Los movilizados que veían como se consumía la infraestructura hostigaban y obstaculizaban el trabajo de los bomberos.