“Si hasta el día viernes no van a cumplir lo que han dicho, el día martes vamos a parar a nivel nacional con todas las modalidades, con cierre de fronteras. Asimismo, cada departamento, capitales, carreteras de la Red Vial Fundamental estarán paralizadas”, advirtió el secretario ejecutivo de la confederación de choferes esa organización, Lucio Gómez.
La Confederación de Choferes de Bolivia dio un ultimátum al Gobierno para que normalice la provisión de combustible en el país, debido a que persisten las filas en las estaciones de servicio, caso contrario, irán al paro.
Decisión asumida en ampliado nacional de los representantes del sector, ante el incumplimiento, según denunciarion, de los compromisos que había asumido el Gobierno.
Presidente Luis Arce dijo que a partir del lunes la provisión de combustibles sería normal. Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aclararon que las filas no van a desaparecer en cuestión de días, pero señalaron que para esta semana el abastecimiento será normal.
Pero el martes, ministro de Minería y Metalurgia, Alejandro Santos, reveló que la importación de carburantes le cuesta al Estado $us 240 millones al mes. Por ello, la Confederación de Choferes de Bolivia fijó el viernes como fecha límite para que las filas desaparezcan.
De acuerdo con Gómez, en La Paz, solo el 20% del transporte interprovincial se encuentra trabajando; en el sector urbano, solo el 30% de los conductores puede operar; en el transporte internacional, los choferes deben hacer filas durante nueve días para cargar diésel.
Reconoció que otras iniciativas, como un mayor control a las estaciones de servicio, al carguío en bidones y a los vehículos que operan con Gas Natural Vehicular (GNV) son ideas interesantes, pero que no resuelven el problema del desabastecimiento en el corto plazo.
Dijo que la situación de los transportistas es insostenible y pidió al Gobierno que “digan la realidad” para regular el suministro de carburantes.
“Nosotros reclamamos y reclamamos y no hay nada de soluciones. Ha llegado el momento de decir basta (…) Tenía que estar garantizado el combustible a partir del 26 (de mayo), pero han crecido peor más las filas”, dijo Gómez.
Gómez es consciente que la medida de presión es perjudicial para el propio sector, pero considera que las autoridades solo responden cuando hay bloqueos o paros.
“Sabemos que nos vamos a perjudicar nosotros mismos de los pocos recursos económicos que se pueden llevar, pero no tenemos otra alternativa de hacer conocer nuestro descontento y nuestra preocupación”, indicó Gómez.
De acuerdo con el dirigente, el informe del Gobierno es que no cuentan con los dólares suficientes para la importación de combustibles debido a la no aprobación de créditos de financiamiento externo por parte de la Asamblea Legislativa.
“Las visitas tienen que ser sorpresivas. Queremos verificar si existen reservas (de combustible) si no vamos a seguir viviendo de ilusiones. Esperaremos esta semana y que a partir del lunes tendrían que estar descongestionadas las filas, por lo tanto, voy a pedir a la prensa para que nos acompañen a verificar (a YPFB)”, señaló Gómez. www.lobodelaire.com