El presidente Evo Morales confirmó el viernes que la administración de Barack Obama rechazó la solicitud de extradición. Cuestionó la decisión y consideró que, a partir de esta posición será “imposible” que el país del norte entregue “a estos delincuentes que cometieron delitos de lesa humanidad”.
“Con estos pretextos tratan de cómo Estados Unidos se convierta en el refugio de los delincuentes, que Estados Unidos sea el paraíso de la impunidad”, cuestionó Morales.
Ventrell informó que el Gobierno del país del norte no comenta los temas vinculados a extradición. "Como una política de larga tradición, no comentamos sobre peticiones específicas de extradición", añadió el portavoz.
"Reiteramos nuestras condolencias a las víctimas y sus familias que perdieron la vida o resultaron heridas" tras las manifestaciones de 2003 contra el entonces presidente Sánchez de Lozada, manifestó el funcionario estadounidense.
Añadió el funcionario que Estados Unidos y Bolivia mantienen conversaciones desde noviembre del año pasado para el retorno de sus respectivos embajadores, retirados desde 2008.
El exfiscal del caso Octubre Milton Mendoza informó que el Departamento de Estados fue la instancia que rechazó la extradición bajo el argumento de que no están tipificados en su ordenamiento jurídico los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes y atentado contra la prensa, inscritos, junto a otros, en el pedido de extradición.
La relación con Bolivia "ha tomado un poquito más de rumbo" y se espera que se intensifique, manifestó el vocero del Departamento de Estado.
Los exministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague también huyeron a Estados Unidos, poco después de los luctuosos hechos de octubre de 2003 que acabaron con 67 muertos, cientos de heridos y la dimisión el entonces también jefe del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).