Otro de los aspectos importantes es que para la reapertura se capacitó a los gremiales que se encuentran en afueras del bioparque, para que éstos no permitan el ingreso de alimentos a la infraestructura, los cuales podrían ser dañinos para los animales
Las falencias identificadas por la nueva administración están: acefalía en el personal técnico en el área de Conservación, falta de atención inmediata a la fauna, carencia de insumos, incumplimiento de protocolos, problemas en infraestructura de albergues de fauna y descuido de la capacitación a voluntarios, informó a LA RAZÓN el nuevo administrador.
Seis problemas fueron identificados por el nuevo administrador del bioparque Vesty Pakos, Emilio Rocha, las cuales fueron priorizadas y subsanadas en más de un mes en que el recinto está cerrado al público.
Rocha asumió el manejo del bioparque el 1 de junio, luego del cambio de la anterior administradora, cuestionada por el deceso de alrededor de 90 animales. Desde entonces, su tarea, acompañada por un Comité Científico conformado por varias instituciones especialistas, fue subsanar los problemas en el lugar, donde se albergan más de 500 animales de diferentes especies.
Rocha indicó que logró completar cupos que estaban acéfalos, con profesionales especialistas. “Para esta gestión la cantidad de personal técnico del área de conservación y manejo de fauna silvestre está conformado por un encargado del área, un biólogo, dos veterinarios entre los cuales uno es encargado de mamíferos y otro de aves y reptiles, un encargado de nutrición y otro técnico encargado del equipo de guardafaunas”, dijo el administrador.
La Alcaldía emprendió una investigación propia y decidió cambiar a la administradora, Geraldine Durán, conformar el Comité Científico y el cierre a visitas. Para este 9 de julio está prevista la reapertura, pero solo se permitirán visitas bajo guía del personal.
Otro de los aspectos importantes es que para la reapertura se capacitó a los gremiales que se encuentran en afueras del bioparque, para que éstos no permitan el ingreso de alimentos a la infraestructura, los cuales podrían ser dañinos para los animales. La atención fue puesta también en las otras áreas donde se encontraron problemas, para que la atención a los animales sea óptima y se prevengan más decesos.
El manejo del Vesty Pakos fue cuestionado por la muerte de los animales. Luego de una inspección, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua pidió un cierre temporal a las visitas del público para enfocar esfuerzos en la atención de los problemas que afectaban al Vesty Pakos; la cartera estatal encontró, por ejemplo, roedores en la fosa de alimentación de las tortugas, sobrepoblación de algunas especies y que había animales en peligro de extinción entre los animales fallecidos.