Carla trabaja en la ATT desde hace dos semanas y manifiesta que se siente agradecida con esta entidad por hacer estos eventos, que le permitieron compartir con otros jóvenes de diferentes universidades
“Año de la Juventud hacia el Bicentenario”, la ATT llevó adelante este hackathon como una de las acciones que genera para fortalecer el rol protagónico de las y los jóvenes bolivianos en la construcción del Estado Plurinacional, señala el reporte de la entidad.
Desde su escritorio, Carla relata, muy emocionada, que decidió participar de este concurso el último día de inscripciones, tras un desafío que le planteó su amigo.
Carla Mamani Chávez tiene 25 años, estudió informática y actualmente es pasante en la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes, como uno de los premios que ganó en la hackahon “Code.ATT”, concurso que se llevó a cabo el pasado 16 de mayo.
“Dijimos: que gane el mejor y en un día hemos sacado la aplicación, lista para producción. Básicamente nos apasiona la educación, nos encanta compartir conocimiento y nos animamos a participar para crear soluciones que se utilicen dentro del país”, narra la nueva pasante de la ATT.
La hackahon “Code.ATT” contó con la presencia de más de 100 universitarios que cumplieron con el reto de desarrollar una aplicación para web o dispositivo móvil, que resuelva un problema específico en la sociedad.
“Qhapaq Ñan Innovators” fue el grupo ganador con su aplicación diseñada para ayudar a niñas y niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), utilizando Inteligencia Artificial para lograr un aprendizaje personalizado.
“Queríamos realizar una aplicación de multiplataforma para que los niños puedan aprender y cubrir sus necesidades con este trastorno. Creemos que hay que seguir capacitando a todos los niveles, desde los niños jóvenes y también adultos mayores. Debemos seguir alfabetizando para tener una mejor Bolivia”, expresa la joven, quien realiza su tesis para titularse de la carrera de Informática en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Carla trabaja en la ATT desde hace dos semanas y manifiesta que se siente agradecida con esta entidad por hacer estos eventos, que le permitieron compartir con otros jóvenes de diferentes universidades y visibilizar la participación de las mujeres en el campo de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).
“Vengo de una familia de informáticos. Desde los 8 años entré a competencias de programación y me gusta esta área. Siempre estamos cultivándonos con bootcamps para contribuir no sólo a la sociedad, sino también para empoderar a las mujeres. No sólo adquirir habilidades tecnológicas, sino también habilidades sociales”, relata.