Mark Ruffalo hombre tímido, sencillo y con cara de buen tipo, se transforma en el gigante destructor Hulk que Marvel creó en 1962
Hace unos seis años, cuando los amigos de sus tres hijos iban a su casa, no lo podían creer. Bruce Banner se paseaba de la cocina al living y era casi imposible no pedirle que se transformara en Hulk. Aún hoy le sigue pasando, aunque un poco menos: el mundo ya se acostumbró a que él, Mark Ruffalo, un hombre tímido, sencillo y con cara de buen tipo, sea también el gigante destructor que Marvel creó en 1962.
Tímido, que cuando Joe Russo, uno de los dos directores de la esperada tercera película de Avengers, lo presenta como a su “héroe favorito en el mundo”, se pone incómodo y agacha la cabeza. No puede sostener la mirada en la conferencia de prensa que se hizo en Ciudad de México a principios de mes para promocionar Infinity War, la tercera entrega del gigantesco universo de superhéroes de Marvel.
Comienzo de un tour que arrancó en México, San Pablo y Londres. Y que tiene cita en Los Ángeles con gran parte del impresionante elenco hoy (en Argentina se estrena el 26 de abril). Se trata de una puesta en escena sin precedentes, con 76 personajes de la franquicia, en el año en el que se cumple el décimo aniversario del Universo Cinematográfico Marvel. Una reunión de superhéroes de distintos universos para derrotar a un enemigo común, Thanos.
Con insoportables rumores sobre la muerte de uno de los vengadores. Mano a mano con Clarín en Ciudad de México, Ruffalo contó no sólo lo que se viene en esta colisión de mundos y personajes, sino cómo se siente con un personaje que ya le encanta. “Si no les molesta un Hulk con algunas canas, podría hacerlo unos diez años más”.
Pensé que, después de seis años, se iban a cansar del personaje. Pero cuando escucho a mis hijos hablando de mí con sus amigos, todavía están muy entusiasmados. Sólo me hablan de eso. La realidad es que no se sabe quiénes van a sobrevivir a esta Infinity War y sabés que no te puedo decir nada a vos ni a nadie, pero mi hijo… Por Dios. “Papá, tenés que seguir haciendo estas películas, tenés que vivir, por favor que no se muera Hulk. ¡Me tenés que decir si vivís o no!”, me dice. Te juro que me siento en la CIA, no puedo decir absolutamente nada.
Dijo en la entrevistaYo les digo que prefiero no decirles para que no tengan que cargar con ese peso encima y que los amigos le pregunten todo el tiempo quién se muere. No quiero que tengan esa presión. La expansión del personaje. Lo lejos que lo llevamos desde la primera Avengers (2012) hasta hoy. Cómo cambia su personalidad y cómo empujamos los límites de la franquicia. Por ejemplo, al principio Hulk no hablaba y en Thor Ragnarok, sí. Se fue “humanizando” esa bestia. Hemos aprendido más de Hulk con el paso del tiempo.