Brahim Zaibat no volverá a ser el mismo. Con 28 años, el ex de Madonna (55) era un bailarín más, hijo de una familia musulmana, que había crecido en un entorno conflictivo y marcado por la droga en Lyon. Hoy, Zaibat es una 'celebrity' a nivel mundial gracias a sus tres años de relación con la Ciccione.
ya se ha hecho con un contrato para salir en televisión como uno de los participantes de la versión francesa de Bailando con las estrellas. En el programa, estará su amiga íntima, Katrina Patchett, posiblemente una de las causas por la que su relación con Madonna no ha salido adelante.
Además de su 'show' televisivo Zaibat ha fichado este año como 'consultor artístico' de Robin des bois, un musical basado en Robin Hood que se ha representado en París. Con su juventud y ninguna experiencia fuera del baile, el cargo sólo se justifica por su noviazgo con la Ciccione. Más allá de lo artístico, Zaibat quiere seguir rentabilizando su imagen y entre sus planes está abrir una academia de deporte con David Hallyday, hijo del mítico cantante rock, Johnny Hallyday. No es la primera vez que Zaibat se aprovecha de su privilegiada posición.
A principios de este año cuando aún era el chico de Madonna, el bailarín galo cerró un contrato con la prestigiosa agencia IMG, por lo que pudo participar en la semana de la moda neoyorquina. Ahora, que se ha acabado el pastel, siempre tan pendiente con todo lo que tenga que ver con Madonna, 'Têtu', la revista homosexual líder en Francia, le ha nombrado el hombre más sexy del año. Qué habrá pensado su madre, una musulmana practicante, es un misterio...
La noticia de la ruptura entre Madonna y Zaibat ha coincidido, curiosamente, con el reencuentro con el actor Sean Penn. Aunque las cosas no terminaron bien entre ambos (el actor dijo de ella que nunca la escuchó decir nada interesante durante los cuatro años que estuvieron casados), compartieron un viaje a Haití en favor de las víctimas del terremoto de 2010. Zaibat bien podría haber sido su tercer marido, como confesó Madonma en una ocasión. Eso le hubiera dado aún más dinero. A Guy Ritchie, su segundo ex marido, la diva le pagó 75 millones de dólares como parte del acuerdo de divorcio.
En cualquier caso, al joven francés no anda escaso de oportunidades. Falta por ver si lo rentabiliza mejor que Jesús Luz, el 'toyboy' que le precedió. A él Madonna le compró un apartamento en Nueva York valorado en más de tres millones de dólares. Y gracias a asociar su nombre al de la cantante ha hecho bolos por las discotecas de medio mundo como DJ.