En el año 1999, el director Martyn Burke estrenó el docudrama “Piratas de Silicon Valley”, que trata del nacimiento de dos de las empresas más representativas de la tecnología, Apple y Microsoft, lideradas por Steve Jobs y Bill Gates, respectivamente.
Aquella producción aborda la conexión Microsoft – Apple y el conflicto de ambas empresas por el supuesto “hurto” por parte de Gates de la idea de Jobs de dotar a sus computadoras de una interfaz gráfica, algo que había partido en realidad de la empresa Xerox. Aquella interface ideada por Gates era nada menos que el sistema operativo Windows. Aquella versión sobre el origen de la pelea entre ambos empresarios tecnológicos es corroborada e ilustrada con lujos de detalles por el escritor Walter Isaacson, autor de la biografía de Steve Jobs. La revista Fortune publicó un fragmento exclusivo de la obra, que trata sobre los orígenes de la relación Jobs-Gates y la pelea que los tuvo distanciados durante varios años. A continuación parte del fragmento publicado por Fortune: En ese entonces, Microsoft producía un sistema operativo conocido como DOS, cuya licencia dio a IBM y a otras computadoras compatibles. Se basaba en una anticuada interfaz de línea de comando que requería que los usuarios escribieran comandos del tipo C:>. A medida que Jobs y su equipo comenzaron a trabajar estrechamente con Microsoft, les preocupó que copiaran la interfaz gráfica de Macintosh e hicieran su propia versión. Andy Hertzfeld, miembro del equipo original de Macintosh, notó que su contacto en Microsoft hacía muchas preguntas detalladas sobre cómo funcionaba el sistema operativo Macintosh. “Le dije a Steve que sospechaba que Microsoft iba a clonar el sistema Macintosh”, rememora Hertzfeld. Tenían razón en preocuparse. Gates creyó que las interfaces gráficas eran el futuro, y que Microsoft tenía tanto derecho como Apple de utilizar la idea de la metáfora del escritorio, originalmente desarrollada por el centro de investigación de Xerox, no por Apple. Como más tarde admitiría Gates sin reparos, “Dijimos, ‘hey, creemos en las interfaces gráficas, nosotros también vimos el ordenador Xerox Alto””. En su acuerdo original, Jobs había convencido a Gates que Microsoft no crearía software gráfico para nadie más hasta que hubiera transcurrido un año del debut de Macintosh en enero de 1983. Por desgracia para Apple, la compañía no contempló la posibilidad de que el lanzamiento de la Macintosh se demoraría un año. Por lo que Gates estaba en su derecho de anunciar, en noviembre de 1983, que Microsoft planeaba desarrollar un nuevo sistema operativo para las computadoras IBM -que incorporaban una interfaz gráfica con ventanas, íconos, y un ratón para navegar- llamado Windows. Jobs estaba furioso.