La Paz 03 de Diciembre de 2024, 13:17
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Los tuits de Trump facilitan las "deportaciones sumarias" de inmigrantes detenidos en la frontera
Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) señala que las palabras del presidente constituyen el inicio de una campaña de ?deportaciones sumarias? de todos los inmigrantes que llegan a las fronteras del país la mayoría de ellos en busca de asilo
Cambios hechos por el gobierno de Donald Trump en la frontera tras la implementación de su politica de "tolerancia cero", elevan las preocupaciones de abogados y activistas que luchan por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.
Recientes tweets del presidente Trump “ofrecen una propuesta extrema sobre el debido proceso en la frontera sur del país: abolirlo”, advierte la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA). El 24 de junio, el mandatario escribió en su cuenta de la red social Twitter: "Cuando alguien ingrese, debemos inmediatamente , sin Jueces o Casos Judiciales, llevarlos de vuelta a donde vinieron".
AILA señala que las palabras del presidente constituyen el inicio de una campaña de “deportaciones sumarias” de todos los inmigrantes que llegan a las fronteras del país, la mayoría de ellos en busca de asilo tras huir de sus países a causa de la violencia y la pobreza. Esta postura, indica AILA, atenta contra la ley internacional de asilo, de la cual Estados Unidos es garante.
“Nuestro gobierno ofrece el debido proceso mínimo a las personas vulnerables, a menudo mujeres y niños que huyen de un daño inminente en Centroamérica y llegan a nuestra frontera”, señala AILA. Y agrega: “El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con frecuencia procesa a estos no ciudadanos a través del sistema de deportación expedita, una vía rápida para la deportación que elude los tribunales de inmigración”.
“En la mayoría de los casos, el gobierno deporta a las personas sujetas a deportación acelerada antes de hablar con un abogado o ver a un juez de inmigración”, destaca la organización. “Siempre hemos tenido un problema con la CBP que no pregunta a la gente si tiene miedo de regresar. Pero ahora con los tuits del presidente se ha generado en la frontera un estado donde no existe ninguna consecuencia de expulsar a una persona, aunque ese individuo tenga un miedo creíble”, dice Barbara Hines, exprofesora de la Clínica Legal de la Facultad de Leyes de la Universidad de Texas..
Hines afirma que, revisando los antecedentes recopilados de las actuaciones del gobierno de Trump en la frontera desde que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2017, “para mi es todo un paquete de la política del mandatario que tiene como principal objetivo limitar la inmigración”.
“El secuestro de menores, el cambio de los fundamentos para pedir asilo, obligar a la gente a esperar del otro lado de la frontera mientras se resuelve su caso, ha sido la meta del gobierno de Trump para que de una u otra forma implemente su política migratoria”, dice Hines.
AILA precisa que, “aunque se supone que el proceso de deportación acelerada contiene salvaguardas para las personas que temen ser perseguidas en sus países de origen, estos son escasos y están mal observados”.
Denuncia además que “hay ejemplos de funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que ignoran las expresiones de temor de los solicitantes de asilo de regresar a sus países de origen o incluso obligarlos a abandonar sus peticiones”, y que aquellos que logran avanzar más allá del CBP, “deben someterse a una entrevista de miedo creíble con un oficial de asilo de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS)”.
“Al crear el proceso de entrevista de miedo creíble en 1996, el Congreso pretendía que sirviera como una evaluación preliminar de bajo umbral para garantizar que los solicitantes de asilo de buena fe recibieran una
audiencia completa con un juez de inmigración”, añade AILA. “Pero la semana pasada el gobierno estableció un estándar draconiano para establecer un "temor creíble", lo que hace que sea aún más difícil para los solicitantes de asilo recibir protección”.
AILA indica además que “en vista de tales barreras, el gobierno debería fortalecer las protecciones del debido proceso en la frontera, no socavarlas”. Pero en vez de avanzar en esa dirección, “el presidente está abogando por la transformación de estos giros (actos ilegales con consecuencias letales) en la política oficial de Estados Unidos”.
“Según este modelo”, resume, “un periodista que huye de la persecución política se enfrentaría a u n retorno instantáneo, independientemente del peligro. Y una víctima de violencia doméstica sería obligada, sin ninguna posibilidad de presentar su reclamo, a regresar a los brazos de su abusador”.
El junio el fiscal general, Jerff Sessions, anunció que el gobierno negará asilo por violencia doméstica y de pandillas, dejando a miles de peticionarios en la frontera y en espera de la resolución de sus casos, al borde de la deportación de Estados Unidos.
“Desgraciadamente, el gobierno de Trump tiene una actitud y un tono de guerra. Está tratando de hacer todo lo posible, mediante la ley, de reducir la cantidad de personas que entran al país”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas. “Entre ellos, remoción inmediata, negar el acceso a un juez y pelear el caso ante las cortes. Todo es parte de una actitud antiinmigrante de esta presidencia”, precisó.
La oposición demócrata y activistas proinmigrantes dijeron en ese momento que la nueva política de Trump puede impactar negativamente en la actitud de los agentes fronterizos al momento de determinar la existencia de miedo creíble, el primero y más importante paso en el inicio de una solicitud de asilo.
“Por muchas razones, legales, políticas y de otro tipo, es poco probable que el Sr. Trump se dé cuenta de su visión por completo”, agrega AILA. “Pero eso no significa que debamos descartar sus tweets”.
Añade además que “todos los días, los funcionarios del gobierno están haciendo esfuerzos para erosionar aún más los derechos del debido proceso en la frontera” y que “esos esfuerzos incluyen negociaciones encaminadas a declarar a México como un "tercer país seguro", una designación que impediría que la mayoría de los centroamericanos que llegan a Estados Unidos a través de México soliciten asilo aquí”.
Tweets de Trump son, literalmente, "declaraciones oficiales del presidente", indica la asociación.
“Como nación de inmigrantes, unida por la Constitución, no podemos permitir que las declaraciones oficiales que atenten contra los derechos del debido proceso de los no ciudadanos no sean impugnadas. Debemos continuar resistiendo estos ataques, oponernos a las maniobras para despojar de salvaguardias a los vulnerables y trabajar para garantizar que cada individuo que huye de la persecución que llega a la frontera de los Estados Unidos reciba una oportunidad plena y justa de buscar protección en nuestro territorio”.
