Cada cinco minutos, 50 personas mueren en el mundo en forma prematura por enfermedades asociadas al tabaquismo. En América Latina mueren 1.039 personas cada día a causa del tabaquismo y cada año los sistemas de salud se gastan más de $us 33.000 millones en atender los problemas derivados del consumo de tabaco. Solo en Estados Unidos, 20,8 millones de personas fallecieron entre 1965 y 2014 por el consumo de cigarrillos. Esta adicción y la exposición al humo ajeno son la primera causa de muerte prevenible en el mundo.
Es el único producto que mata a la mitad de sus consumidores, advirtió Maureen Birmingham, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Cada año, seis millones de personas mueren por esta causa; 600.000 no son fumadoras, pero sí han estado expuestas al humo ajeno. Fumar sigue siendo la principal causa evitable de muerte prematura en Estados Unidos, matando a cerca de medio millón de estadounidenses cada año, señalan los expertos en salud. En torno al 18% de los estadounidenses fuma en la actualidad, frente al 42% que lo hacía en la década de 1960.
La representante de la OPS reconoció los avances de América Latina, pero resaltó las medidas que han tomado otros países como Australia, que ya cuenta con cajetillas de cigarros sin marca comercial, e Irlanda, que será el primer país sin publicidad de tabaco. Tabaco y demencia senil Fumar a una edad avanzada duplica las posibilidades de desarrollar demencia senil, según un estudio realizado en Japón por la Universidad nipona de Kyushu. "Fumar puede causar un envejecimiento del cerebro y esclerosis arterial.
Y estos efectos pueden resultar en una mayor susceptibilidad a la demencia", explicó el profesor Tomoyuki Ohara, miembro del equipo de la universidad nipona. El estudio se ha realizado a través del seguimiento durante 15 años de 712 personas de 65 o más años en la ciudad nipona de Hisayama, en la prefectura de Fukuoka (sur). En 1988, cuando se comenzaron a realizar los exámenes médicos, ninguna de las personas que se sometieron al estudio, que contaban con una media de 72 años, sufría ningún tipo de demencia. La investigación acabó detectando sin embargo que un total de 202 la acabaron desarrollando.
El equipo separó a los 712 pacientes en tres grupos- no fumadores, exfumadores, y fumadores- y descubrieron que la proporción de fumadores que desarrollaron demencia era el doble, en relación a los que no fumaban Historia del mal 50 años de la primera alerta El 11 de enero de 2014 se cumplió el 50º aniversario del primer informe del Cirujano General de los Estados Unidos (Surgeon General’s Report on Smoking and Health) sobre la relación entre el tabaquismo y la salud. 13 tipos de cáncer Desde entonces, a este hábito se le ha vinculado con la aparición de 13 tipos de cáncer y una serie de otras enfermedades, como el cáncer de colon y de hígado, ceguera y diabetes.
Afecta a toda la salud El informe estadounidense hace hincapié en que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de mortalidad por todas las causas y disminuye la salud general por autorreporte, aumenta el ausentismo y aumenta los costos de la atención sanitaria. Dejar de fumar mejora la calidad de vida. Impacto en los fetos El informe también señala que la exposición del feto a la nicotina tiene consecuencias adversas en el desarrollo del niño.
América Latina puede evitar entre 17.000 y 45.000 muertes al año con una subida del 50% al precio de los cigarrillos, alertó a EFE Yul Francisco Dorado, director regional de la ONG Corporate Accountability International (CAI). Dorado indicó a Efe que este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los gobiernos que incrementen el impuesto a los cigarrillos y otros productos del tabaco, una medida a su juicio muy válida para Latinoamérica.
Los precios de los cigarrillos son muy bajos en la mayor parte de América Latina en comparación con otras zonas del mundo y los impuestos a los productos de las tabacaleras también. Paraguay, con un impuesto del 13%, es el país latinoamericano que menos grava al tabaco, seguido de Colombia, con alrededor de un 46%, según el director para América Latina de Corporate Accountability International, que desde hace 35 años desafía a las grandes corporaciones del tabaco. La recomendación de la OMS es que los impuestos sean lo más altos posibles, señala Dorado. En Panamá son del 100% y lo ideal es que estén por encima del 70%.