Esta develación no está consignada en la declaración entregada a la Fiscalía, este miércoles
Jorge Quiroga (2001-2002) acudió este martes al Ministerio Público para ofrecer su versión sobre las reuniones extralegislativas de la Universidad Católica Boliviana (UCB) de 2019. Sin embargo, no dijo lo que develó semanas después de la cita: Permitir la salida el avión de Evo Morales a México implicaba la “dejación del cargo” y “efectivizaba” la sucesión presidencial.
Quiroga declaró en el caso llamado Golpe de Estado I, que a instancias de la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Lidia Patty que investiga la presunta comisión de los delitos de sedición (eliminado de las normas bolivianas), terrorismo y conspiración días antes de la proclamación de la entonces segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Áñez, en reemplazo del dimisionario Morales.
Protagonista de las reuniones en el rectorado de UCB los días 10, 11 y 12 de noviembre de 2019, que derivaron en la sucesión Áñez, Quiroga contó en una nota de prensa que quienes le pidieron viabilizar el ingreso a territorio boliviano del avión del Ejército de México para la salida de Morales eran la jerarquía de la Iglesia Católica y el representante de la Unión Europea (UE) en Bolivia, León de la Torre.
“Le señalé que con gusto si me conseguían, por vías diplomáticas, el teléfono de algún oficial responsable, ya que no conversaba con ningún integrante de la Fuerza Aérea (…)”, cuenta Quiroga en el documento que dejó como declaración en la Fiscalía Departamental de La Paz.
Fue el mismo Quiroga quien admitió el 12 de noviembre de 2019 que gestionó con la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) la salida de Morales del país. “Quiero pedirles disculpas, quiero que comprendan que ayer tuve que hacer algo que nunca pensé hacer: gestiones con la FAB para que el tirano salga de Bolivia”, dijo en un video antes de asistir a la UCB, en La Paz, para unas “discusiones junto a varios amigos” sobre la sucesión presidencial.
Junto a Carlos Mesa, Samuel Doria Medina y Jerjes Justiniano (en representación de Luis Fernando Camacho), entre otros políticos de oposición, asistió a las reuniones de la UCB, a la que también se adscribieron el domingo 10 la dimisionaria presidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, y la entonces directora de la Unidad de Investigaciones Financieras (IUIF), Teresa Morales. Y el 12 se sumó Susana Rivero, que a través de las redes sociales había renunciado a la vicepresidencia de la Cámara de Diputados.
El 13 de marzo de 2021, Teresa Morales declaró como testigo de caso. “La pregunta que yo me hice en ese momento es ¿quién era Tuto Quiroga para darle instrucciones al comandante de la Fuerza Aérea del Estado, si él (Tuto) no era ni diputado ni ministro ni autoridad de ningún tipo? Solo contaba con el consentimiento de Carlos Mesa, (Samuel) Doria Medina, (Rolando) Villena y Jerjes Justiniano”, recordó.
Quiroga colgó el teléfono y les dijo: “Ya está Adriana… va a despegar Evo Morales, así que comenzaremos la reunión”, insistió. El domingo, cuando Salvatierra y Morales se sumaron a la reunión de la UCB, la senadora condicionó el inicio de las conversaciones a la salida sin riesgo de Morales. Y Quiroga se ocupó de esa tarea.
En una entrevista Adriana Salvatierra contó que “extrañamente” Quiroga fue quien autorizó el despegue del avión mexicano ese 11 de noviembre. Quiroga no negó la denuncia. En un foro en México el 19 de diciembre de 2019, propiciado por la “empresa social” Caminos de Libertad contó detalles de su actuación y de las motivaciones políticas. “Yo nunca pensé terminar de agente de viajes de Evo Morales, pero en el vacío de poder el avión mexicano estaba en Perú y no ingresaba (a Bolivia), yo hablo con la gente de la Fuerza Área (y) les digo que den el permiso para pacificar el país”, sostuvo en el seminario “Bolivia libre, la derrota de un fraude”.
Esta develación no está consignada en la declaración entregada a la Fiscalía, este miércoles