?Fueron once meses, casi un año, tristes para los bolivianos. Aquellos que habían tomado asalto el Gobierno de mi país con la Biblia en una mano y la metralla en la otra, solo dejaron muerte, persecución y sufrimiento en nuestras familias?, afirmó viceministra
viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, denunció este lunes la vulneración de derechos en Bolivia durante el régimen de Jeanine Añez. La autoridad participó en la Reunión de Altas Autoridades del Área de Comunicación e Información del Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
“Fueron once meses, casi un año, tristes para los bolivianos. Aquellos que habían tomado asalto el Gobierno de mi país con la Biblia en una mano y la metralla en la otra, solo dejaron muerte, persecución y sufrimiento en nuestras familias”, sostuvo.
Gabriela Alcón dio a conocer que en el régimen, la libertad de expresión estuvo bajo amenaza, no solamente para periodistas, sino para la población en su conjunto, debido a las restricciones a la libertad de expresión bajo amenaza de sanciones económicas y la censura a medios como las radios de los pueblos originarios.
Destacó la importancia del ALBA-TCP para generar una política comunicacional que se expanda a toda América con un alto contenido moral y que se convierta en un arma para frenar el avasallamiento mediático a los gobiernos democráticos.
“Los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales se convirtieron en la punta de lanza de la conspiración, destinada a establecer y posicionar en la población boliviana una narrativa que pretendía hacer creer que Bolivia, bajo la presidencia del hermano Evo Morales, se había convirtiendo en una dictadura, inventando hechos de corrupción, de incumplimiento de los mandatos constitucionales y de control de los órganos constitutivos del Estado por parte del Ejecutivo, entre muchos otros”, dijo.
“Felizmente, podemos hoy respirar tranquilos, recuperamos la libertad y la democracia, podemos ejercer nuestros derechos plenamente. Sin embargo, sabemos que el enemigo interno y externo no está derrotado. Tenemos que estar alertas para seguir enfrentando nuevas batallas”, afirmó.
Destacó la importancia del ALBA-TCP para generar una política comunicacional que se expanda a toda América con un alto contenido moral y que se convierta en un arma para frenar el avasallamiento mediático a los gobiernos democráticos.