A los diputados poco les interesó ese proyecto, ya que usaron su tiempo de oradores para seguir hablando de la renuncia de Huaytari, de la formación de comisiones para investigar hechos irregulares, de la crisis económica por la falta de diésel
Nuevamente la camara de diputados es escenario de agresiones físicas. No pasaron ni dos horas de instalada la sesión de este miércoles, cuando las bancadas de oposición y los evistas, exigieron al presidente Israel Huaytari su renuncia; pero, como no les hizo caso, intentaron suspenderlo.
En medio de los jalones, el presidente Huaytari dictó un cuarto intermedio de una hora en sala, mandó a sus colegas a cenar al piso 10, y abandonó el hemiciclo.
Ninguno de los pedidos fueron tomados en cuenta, y la única respuesta que dio el parlamentario fue una risa irónica, por lo que los evistas, molestos, tomaron la testera, le dieron una cachetada a Huaytari y dos legisladoras se agarraron a golpes.
Representantes de su bancada denunciaron que los evistas quisieron dar un “golpe de Estado” a Huaytari, todo, por evitar que se apruebe el proyecto de ley que elimina las elecciones primarias.
Recién se instaló la sesión con la verificación de que había quórum, con carácter previo y antes de entrar a tratar los proyectos de ley que estaban en agenda, surgieron varios pedidos para tomar la palabra.
El primero fue el jefe de bancada de Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, quien le pidió a Huaytari que renuncie a su cargo, “porque su presencia es dañina para la institucionalidad, su presencia es nociva para la imagen alicaída” que tiene Diputados. Le exigió que se someta a las investigaciones.
“Estamos exigiendo que usted dé un paso al costado porque usted ha estado involucrado en denuncias, primero ante la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), por una compra venta irregular de vehículos y para el cherry en la torta, funcionarios suyos han hecho de esta institución y de la infraestructura de Diputados un bar abierto y un lugar para cometer una serie de delitos, hasta violaciones y otros”, le dijo Urquidi a Huaytari.
La lista de oradores se convirtió en un rosario de reclamos y protestas contra Huaytari, que no respondía ni hacía caso a los pedidos de que se cambie el orden del día.
No solo fue la renuncia de Huaytari. La oposición y los evistas también exigieron que se forme una comisión especial para investigar el asalto militar del 26 de junio, para determinar si realmente fue un “intento de golpe” o fue un “autogolpe” promovido por el propio Gobierno, como aseguran los radicales del MAS.
Otra de las exigencias de los parlamentarios es que se forme otra comisión mixta para investigar todas las denuncias de: corrupción, irregularidades, cobro de coimas, consumo de bebidas alcohólicas y hasta una denuncia de violación en oficinas de esa instancia legislativa, esto con el afán de transparentar el trabajo de Diputados y dejar de mellar la honra y honorabilidad de todos los legisladores.
Además, desde CC pidieron que se apruebe una declaración camaral, en la que se declare “el reconocimiento como ganador en el proceso eleccionario de la República de Venezuela al señor Edmundo Gonzáles, puesto que se han constatado todas las pruebas de que él es el ganador”.
El pedido que fue presentado por la diputada Luisa Nayar quien también apuntó al presidente Luis Arce, porque se quedó como el único presidente de la región que apoyó “a un dictador, a un tirano que ha dejado en miseria al pueblo de Venezuela”, en referencia a Nicolás Maduro.
Todos esos pedidos no fueron considerados por Israel Huaytari, que lo único que hacía apenas terminada de hablar un orador, era darle la palabra al siguiente. Este hecho molestó más a los parlamentarios, que le acusaron de no cumplir el reglamento de sesiones.
Poco a poco los ánimos se fueron caldeando hasta que el diputado Ingvar Ellefsen (CC), cuando estuvo con la palabra, pidió a sus colegas que se levanten de sus curules y, amparados los puntos 13 y 14 del artículo 8 del Reglamento de Ética, esa acción significaría la suspensión de Huaytari en el cargo de Presidente, en protesta por las varias denuncias en su contra.
Huaytari, en un breve encuentro con la prensa durante el cuarto intermedio, atribuyó los ataques en su contra a una estrategia de los evistas para impedir que se apruebe el proyecto de ley que suspende las elecciones Primarias.
“Les pido a los diputados pararse, y si nos paramos la mayoría, queda suspendido de la Presidencia (…) el voto es parándonos y suspendiéndolo de sus funciones”, dijo Ellefsen y acto seguido los opositores y evistas se pararon en medio de la bulla y protesta del resto de sus colegas.
Huaytari que escuchaba atento a su colega opositor, esbozó una sonrisa y dijo: “Yo soy el que dirijo, ¿no?, o Ingvar va a dirigir… ja ja ja, ya, muchas gracias… tiempo colega”, dijo calmadamente Huaytari, mientras Ellefsen seguía insistiendo en su pedido y le cortaron el micrófono.
A continuación, la diputada Samantha Nogales (CC), que tomó la palabra, calificó de “irrespetuoso” a Huaytari, porque ni siquiera mandó a contar a los diputados que se habían parado. “Usted hace lo que le da la gana, usted es una burla para el pueblo boliviano. Le exijo que haga el conteo de las personas que están paradas para tomar en cuenta la solicitud del diputado Ellefsen”, conminó Nogales.
“Yo estoy dirigiendo, tiene cinco minutos colega diputada”, respondió Huaytari, a lo que Nogales dijo: “Yo creo que a Israel Huaytari le da mucha vergüenza, porque tiene un machismo tan enraizado de que una mujer indígena asuma la presidencia de la Cámara de Diputados”.
Y cuando pedía que la diputada Verónica Chalco asuma la Presidencia, Huaytari le cortó la palabra y le dio el micrófono a la diputada arcista Deysi Choque, quien salió en defensa de Huaytari.
“Lo que está sucediendo es que los funcionarios de los expresidentes están boicoteando su gestión y le están haciendo quedar mal a usted”, dijo Choque, al exhibir un papel que, según ella, era el memorándum de designación del funcionario Omar Carlos M., uno de los implicados en los hechos irregulares, vinculados a Huaytari y que habría sido contratado en la gestión de Freddy Mamani.
Fue la última oradora que permitió Huaytari; luego este instruyó a la diputada secretaria que lea el orden del día para proseguir con la sesión. No obstante, eso molestó a los evistas, que se quedaron sin poder hablar.
Uno de ellos fue el diputado Gualberto Arispe, que se subió a la testera, le arrebató el micrófono y le reclamó por qué no les da la palabra.
“Que no sea dictador, que nos dé la palabra a todos y asunto solucionado (…) Huaytari tiene que respetar”, dijo Arispe, y los demás diputados evistas emularon a Arispe y se subieron a la testera de la directiva y empezaron a elevar la voz. Pero los arcistas no se quedaron quietos y también fueron a apoyar a su legislador y fue cuando una de las diputadas le dio una fuerte cachetada a Huaytari, y segundos después otras dos parlamentarias se agarraron a golpes.
Todo eso fue transmitido en vivo en la página web de Diputados; se declaró cuarto intermedio, que duró alrededor de una hora y media para que se vuelva a instalar la sesión.
Pero la sesión, se trasladó al hemiciclo antiguo del histórico edificio de la Asamblea Legislativa, donde todos se volvieron a encontrar, ya con los ánimos más calmados, retomaron la sesión y empezó el tratamiento del primer proyecto de ley que es aprobar la transferencia de un terreno en un municipio de Cochabamba.
A los diputados poco les interesó ese proyecto, ya que usaron su tiempo de oradores para seguir hablando de la renuncia de Huaytari, de la formación de comisiones para investigar hechos irregulares, de la crisis económica por la falta de diésel, y de todos los temas haciendo de la sesión una "tribuna libre" que, según el presidente de Diputados iba a durar unas 15 horas, por la cantidad de oradores que esperaban su turno para hablar.