Magistrado determinó 24 horas a Luiz Inácio Lula da Silva para ponerse a disposición de las autoridades
Juez federal Sergio Moro decretó este jueves la prisión del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción en el caso de la petrolera estatal Petrobras, el magistrado le dio un ultimátum al exjefe de Estado: permitirá que se presente voluntariamente hasta las 17:00 horal local de este viernes.
“En cuanto al condenado y expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, le concedo, en atención a la dignidad del cargo que ocupó, la oportunidad de presentarse voluntariamente a la Policía Federal en Curitiba hasta las 17.00 del día 06/04/2018, cuando se cumpla la orden de detención “, señaló el magistrado. El líder del Partido de los Trabajadores había sido condenado a 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Si Lula da Silva no se presenta ante la Policía Federal de Curitiba, donde se investigó la operación Lava Jato, Moro aclaró explícitamente que no se utilicen esposas en su detención, Moro indicó que tras la orden de prisión para Lula, fue reservada una sala en la Superintendencia de la Policía Federal en la que se mantendrá separado al exmandatario de otros reclusos.
“Aclarar que, en razón de la dignidad del cargo ocupado, se preparó previamente una sala reservada, especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, y en la que el expresidente se quedará separado de los demás presos, sin ningún riesgo para la integridad moral o física “, juez Moro tomó esta decisión después de que la Corte Suprema de Brasil rechazó en la víspera el hábeas corpus del expresidente que buscaba evitar su encarcelación.
Lula da Silva se desvaneció a las 00.30 de este jueves, hora local, cuando seis de los 11 jueces de la Suprema Corte del país votaron a favor de que vaya a prisión. Solo hubieron cinco votos a favor del expresidente en un juicio que duró 12 horas.
El voto que definió si el ex presidente Lula iba a prisión estuvo a cargo de Carmen Lúcia, la titular del Supremo Tribunal Federal de Brasil. Moro, encargado de las investigaciones del caso Petrobras en primera instancia, condenó el año pasado al exmandatario a nueve años de cárcel por corrupción pasiva y lavado dinero, una pena que fue ratificada y ampliada en enero pasado por el Tribunal Regional Federal de la 4 Región, con sede en la ciudad de Porto Alegre