Los jóvenes japoneses son unos verdaderos expertos en instaurar modas, algunas de ellas bastante extrañas. Están los aficionados a vestirse como los animé; las adolescentes que quieren parecer muñecas humanas y, más recientemente, los "Bagel Heads" o jóvenes que se inyectan una solución salina bajo la piel de sus frentes, para darles la apariencia de una rosquilla.
Su creatividad parece no detenerse y en el afán por verse diferentes, a veces se aventuran más allá de los límites, del autocuidado y de la racionalidad. Es lo que ahora sucede, por ejemplo, con la práctica denominada Yaeba, la cual consiste en desalinear, afilar y alargar los dientes, con el objetivo -según dicen sus seguidores- de lograr sonrisas más tiernas e inocentes.
Daniel Díaz, ortodoncista de Dentimagen, describe al Yaeba, como una alteración en las posiciones dentarias. "Se genera un apiñamiento en la zona antero superior, palatinizando incisivos laterales y vestibularizando caninos, con la finalidad de dar un aspecto estético vampirezco", explica. Por su parte, los "yaebistas" aseguran que con los dientes alterados parecen más tiernos e inocentes, o kawaii, que significa bonito o tierno. Incluso, se comenta que este tipo de dentadura es habitual en "idols japonesas", cantantes o celebridades niponas con los dientes superpuestos, y hay revistas dedicadas a modelos con este tipo de malformación dental inducida.
La explicación que circula en la red respecto a la fuerte adhesión a esta moda, es que los japoneses encuentran que las chicas Yaeba tienen una imagen casual e imperfecta, pero más real y atractiva que la de las supermodelos. Sin embargo, el gobierno japonés ha lanzado campañas para que los adeptos a esta tendencia acudan a corregir su dentadura, aunque no han tenido mucho éxito.
Efectos secundarios Lo problemático es que someterse a este tratamiento permanente -el cual es llevado a cabo por odontólogos con la ayuda de distintos tipos de aparatología- puede acarrear un serie de complicaciones locales o generales. "Puede provocar fracturas dentarias, desgaste, enfermedad periodontal, dolor articular, muscular y bruxismo, entre otros. Además se producirían problemas fonéticos, ya que al estar alterada la posición de los dientes, la lengua no se puede apoyar correctamente para la pronunciación de ciertos fonemas", sostiene Daniel Díaz.
El especialista agrega que una maloclusión o mal alineamiento de los dientes, puede provocar hasta problemas gastrointestinales, debido a que no es posible masticar y deglutir adecuadamente los alimentos. "Esto se traduce en que no se pueda realizar una correcta digestión", afirma el ortodoncista. Por esto, una alternativa más saludable para quienes deseen seguir la moda Yaeba, es utilizar los Tsuke-yaeba o dientes desalineados postizos.
Eso sí, hay que considerar que las piezas cuestan cerca de 400 dólares cada una. A juicio del especialista, muchas veces estas modas no valoran las consecuencias negativas que conlleva su práctica y quienes las siguen le dan más importancia a lo estético que a lo saludable. Algo muy distinto de lo que ocurre en nuestro país.
Según Daniel Díaz, por mucho que a los chilenos les guste la moda "vampirezca", el tener los dientes "chuecos" no se siente atractivo ni es bien visto, aunque vivamos en una sociedad tan globalizada. "En Chile la práctica odontológica está enfocada a preservar las condiciones de salud, estética y funcionalidad de todo el sistema masticatorio, respetando a cada uno de sus componentes, pero creo que es nuestra labor prevenir y educar sobre estas malas prácticas que dañan y no cuidan la dentadura", concluye el especialista.