Más personas acceden a la prueba rápida para detectar el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). En lo que va del año, 120.000 personas se sometieron al examen gratuito, cifra que está a punto de duplicar a la de 2011, cuando 70.000 ciudadanos se realizaron la prueba.
Gonzalo Borda responsable del Centro Departamental de Vigilancia y Referencia de VIH-sida (Cdvir), dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedes), destaca el mayor acceso a la prueba como un avance en el control de la epidemia del VIH-sida en el departamento, pues permite un tratamiento oportuno para las personas que dan positivo y un mayor control en la transmisión del virus.
De acuerdo con Borda, esto ha sido posible porque cada vez la gente toma mayor conciencia sobre la prevención y debido a que las pruebas, que antes se realizaban solo en Cdvir, han sido desconcentradas a los establecimientos públicos, lo que permite un mayor acceso a los exámenes. Actualmente hay pruebas gratuitas en los hospitales de tercer nivel, en la mayoría de los nosocomios de segundo nivel y en los 124 centros de primer nivel del departamento.
La RedVihda cree que aún existe temor en la gente de hacerse el examen por el estigma que persiste en la sociedad. La epidemia Según el Sedes, la epidemia de VIH-sida ha ingresado en una meseta, lo que significa que el número de casos nuevos se mantiene estable. Para Borda, esto no significa que la epidemia esté controlada, pues en cualquier momento puede haber un incremento de casos.
Los datos del Sedes indican que en 2011 se registraron 806 casos nuevos; en 2012, 776; en 2013, 803; y en esta gestión suman 745. En lo que va del año el sida se ha cobrado 148 vidas en el departamento, lo que significa que cada dos días muere una persona por este síndrome. OMS critica la discriminación La discriminación es uno de los principales obstáculos en la lucha contra el VIH-sida, denuncia la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esto afecta principalmente a grupos de riesgo, como homosexuales y transexuales, drogodependientes, trabajadoras sexuales y presos, que suelen verse en dificultades en numerosos países cuando se trata de acceder a los programas de salud y a medidas de prevención, apuntan los especialistas. La OMS instó a los gobiernos a trabajar para derribar este tipo de obstáculos sociales y los urgió a incluir las necesidades de estos grupos en sus estrategias nacionales.