Los expertos también son partidarios de prohibir el uso de estos inhaladores electrónicos de nicotina en los espacios públicos cerrados, hasta que se demuestre que el vapor exhalado no es peligroso para terceras personas.
Hay pruebas suficientes para advertir a los niños, adolescentes, mujeres embarazadas y mujeres en edad de procrear contra el uso de inhaladores electrónicos de nicotina. La exposición del feto y del adolescente a la nicotina tiene consecuencias a largo plazo sobre el desarrollo del cerebro.
"Las pruebas existentes demuestran que el aerosol producido por los inhaladores electrónicos de nicotina, de los que los más conocidos son los cigarrillos electrónicos, no son sólo vapor de agua como suelen pretender las estrategias de marketing de estos productos", afirma la OMS que también pide a los gobiernos eliminar los distribuidores automáticos.
La organización reconoce que el uso de inhaladores electrónicos de nicotina es probablemente menos tóxico para el fumador que los cigarrillos convencionales. Aunque precisa que actualmente se ignora el alcance de la reducción de los riesgos. Francia ya prohibe la venta de estos cigarrillos a menores Los legisladores franceses, por su parte, se adelantaron a las recomendaciones de la OMS.
Desde el 2013, está prohibida la venta de cigarrillo electrónico a menores. Se trata de impedir que los más jóvenes empiecen a fumar con los inhaladores electrónicos de nicotina. En el marco de una lucha constante contra el tabaquismo, esta fue una de las primeras medidas para controlar el uso de este producto. Francia ya cuenta con 1 millón de consumidores.
En el resto del mundo, el mercado de los inhaladores electrónicos de nicotina también se encuentra en pleno auge. La OMS estima que en 2014 había 466 marcas y que en 2013 se gastaron 3.000 millones de dólares en todo el mundo en este tipo de productos. Se prevé que las ventas se multipliquen por 17 antes de 2030.