El agujero de seguridad en LinkedIn ha enseñado varias cosas. La primera es que ninguna empresa parece estar a salvo de los ladrones de contraseñas. La segunda es que mejor no emplear siempre la misma contraseña, porque hace nuestras cuentas más vulnerables. Y la última es que las lecciones de las empresas de seguridad caen en saco roto: a pesar de las advertencias, las contraseñas robadas y publicadas de las cuentas de LinkedIn demuestran que se siguen empleando las mismas –y débiles– claves de acceso.
El consultor de seguridad, Mark Burnett, ha realizado un análisis de las claves de acceso más empleadas. La primera de la lista es la ya clásica y fácilmente deducible password (contraseña en inglés), según recoge Business Insider. Le siguen 123456, 12345678 y 1234. El número cinco en la lista de contraseñas más empleadas por los usuarios de la red social profesional (y teniendo en cuenta lo poco que los internautas cambian sus contraseñas posiblemente en otras redes) es la primera sorpresa: la quinta contraseña favorita es qwerty. Tras ella, otro clásico (12345) y una nueva sorpresa: la séptima palabra de acceso más popular es dragón.
La lista incluye otras sorpresas. Los usuarios de LinkedIn coincidían en emplear deportes, como béisbol o fútbol; palabras no muy elegantes, como pussy (coño); o nombres anglosajones muy populares, como Michael o Jennifer.
En la lista de las 25 contraseñas más populares no se ha colado ninguna palabra en castellano, posiblemente porque los usuarios de la red social profesional son en un mayor porcentaje internautas angloparlantes. Quienes contaban con estas contraseñas y estaban en la lista de víctimas del hacker ruso pueden, sin embargo, respirar tranquilos, puesto que LinkedIn ya ha desactivado esas palabras de acceso.