El Gobierno de Ecuador ha decidido finalmente otorgar asilo político al fundador de Wikileaks, Julian Assange, a pesar de las presiones de Reino Unido para que lo entregara a las autoridades para su extradición. Assange se encuentra en la sede diplomática ecuatoriana de Londres desde hace casi dos meses a la espera de la resolución de su petición de asilo político.
"El requiriente ha basado su pedido en su temor a una persecución política en un tercer estado (Estados Unidos)", ha explicado Patiño. Existen, ha dicho el canciller, "serios indicios de retaliación (sic) (...) que pueden poner en peligro su vida" o ser condenado a cadena perpetua o a pena de muerte. "Este temor le ha conminado a ejercer su derecho a solicitar asilo en la embajada de Ecuador", subraya el texto de la decisión, leído íntegramente por el ministro ecuatoriano, con una prolija relación de la legislación internacional en la que se basa.
En uno de los puntos en los que justifica su decisión, Ecuador señala que "el señor Assange se encuentra sin la debida protección y auxilio que debiera recibir del estado del que es ciudadano". El ministro ha revelado que durante estas semanas se han producido negociaciones "de alto nivel" entre Ecuador, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, para que, en caso de entrega, el solicitante no fuera extraditado a un tercer país. Suecia no aceptó esta condición, y EE.UU. se negó a ofrecer información. Patiño ha calificado también la actitud de Reino Unido de "amenaza" por una comunicación oficial en la que se advertía que la Policía podría allanar la embajada para detener a Assange. Esta por ver si Reino Unido permitirá ahora la salida del fundador de Wikileaks para su traslado fuera del país.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, se encuentra en el punto de mira de Estados Unidos desde la publicación de documentos secretos en su web. Ahora Suecia pide su extradición por un supuesto delito sexual. Una situación que Assange considera una tapadera para que Estados Unidos pueda reclamarle por violación de secretos de Estado.
La comunicación británica contrasta con las recientes declaraciones del exmagistrado Baltasar Garzón, que integra el equipo legal que se encarga de la defensa del fundador de Wikileaks. Garzón aseguraba hace doce días que Reino Unido no podría negarse a otorgar un salvoconducto si Ecuador resolvía positivamente la petición de asilo de Assange. Pero dadas las circunstancias, resulta complicado que Assange pueda salir de su embajada y dirigirse al aeropuerto sin ser arrestado por la policía británica.(tomado de rtve)