Arropado por siete músicos, sus temas de siempre y algunos estrenos, José Luis Perales hará un alto en el Miami-Dade County Auditorium para presentarse mañana y el domingo, tras recorrer Chile, Argentina, Centroamérica y varias ciudades del país.
“Al principio sólo estaba programado el concierto del sábado, pero luego hubo que abrir la función del domingo [ante el reclamo del público]”, dice el cantautor español durante la entrevista con El Nuevo Herald desde un hotel del d owntown. “Si no canto ¿Y cómo es él?, la gente no me lo perdonaría”, admite. “Lo curioso es que, aunque en un principio no compuse esa canción para mí, siempre logro ponerme en el papel del actor al interpretarla”.
En el transcurso de la función el cantautor incluirá temas de Calle Soledad (SONY/BMG), su disco más reciente, con el respaldo de una banda comandada por el pianista cubano Iván “Melón” Lewis. “Es un jazzista increíble que le he robado un poco a Buika”, bromea. “También es el autor de los arreglos junto con el guitarrista español Borja Montenegro”. Perales anticipa que en su nueva producción hay más nostalgia y soledad que en sus discos anteriores. Un hecho que contrasta con su vida personal.
“Parecería un contrasentido, porque llevo una vida absolutamente tranquila en estos momentos”, explica, al tiempo que se enorgullece de su matrimonio con Manuela, con quien lleva casado 35 años, y de sus nietos María, de 3 años, y Guillermo, de 10 meses, frutos de su hijo Pablo. “Cuanto más viejo eres, más motivos tienes para recordar cosas. Muchas veces te atrapan los recuerdos y quieres volver a vivirlos. No es por nostalgia ni por tristeza. Sólo por recrearse un poco en ‘eso que fue…’”. Al referirse al título del álbum, Perales recuerda que durante un descanso de la grabación del video musical en su casa de Castejón, un pueblo de la provincia de Cuenca, el equipo cruzó la calle Soledad y a su hijo se le ocurrió bautizarlo con ese nombre. “A Pablo le pareció bonito para titular un disco como éste, que se ciñe muy bien a la necesidad de estar solo para escribir”.
En cuanto a la foto de la carátula, el cantautor sostiene que “es muy acertada”, pese a que le parecía “un poco surrealista”. “La idea de aparecer en un sofá, en medio de un camino y con un perro, me parecía un poco surrealista, pero cuando la estilista me explicó el concepto, me di cuenta que tenía razón”, comenta. “Es [la representación de] una soledad con un mínimo de dignidad... y glamour”. Antes de comenzar las grabaciones de Calle Soledad Perales se encerró en otro refugio de Castejón, un viñedo “en mitad de la nada”, donde ha escrito todos sus discos. “Ahí estoy en mi marco y soy muy transparente”, agrega. “Sin embargo, cuando escribo para otros cantantes me da igual el sitio. Se trata de un desdoblamiento muy interesante y divertido en que tengo que ‘desnudarlos’ un poco y estar al servicio de su imagen, su público y de su lenguaje habitual”.