Inició Chile ofensiva mediática internacional con el documento Chile y la aspiración marítima boliviana. Mito y realidad en el que admite obligaciones con Bolivia para responder a la demanda planteada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El canciller chileno Heraldo Muñoz, indicó que la divulgación del texto tiene la finalidad de “que la opinión pública internacional pueda conocer los argumentos (incluidos en el texto)”. El diplomático boliviano Gustavo Aliaga consideró que la difusión de este documento forma parte de una “acción de comunicación política” para “demorar” (contrarrestar) la difusión de la explicación de los argumentos bolivianos incluidos en El libro del mar e intenta rebatir los criterios expuestos en la demanda interpuesta en la CIJ, sita en La Haya.
El compendio boliviano, al que accedió La Razón, reseña antecedentes históricos del litoral boliviano, reseña los principales compromisos asumidos por Chile y explica los perjuicios económicos derivados del incumplimiento del Tratado de 1904, cuya vigencia defiende el Gobierno de La Moneda, a pesar de los costos que —según se asegura en Santiago— implican las obligaciones.
Los argumentos chilenos, expuestos en el documento de referencia, señalan que Bolivia tiene acceso al mar desde la rúbrica del Tratado de 1904 que estableció fronteras “definitivas” entre los dos países. Además, el texto señala que Bolivia busca, con la demanda interpuesta, desconocer el pacto.
El presidente Evo Morales llevó el caso a la CIJ, tras considerar que Chile no propuso soluciones al reclamo marítimo tras varias rondas de negociación. Santiago analiza si impugnará, y en qué plazos, la competencia del tribunal. El demandado tiene hasta el 15 de julio, aunque también puede solicitar impugnar en febrero de 2015 con la presentación de la contramemoria. La clase política chilena se inclinó por la objeción, pero la decisión final será de la mandataria Michelle Bachelet. El párrafo 2 del artículo 79 del reglamento de la CIJ establece que ésta se pronunciará “sobre cualquier cuestión de competencia y admisibilidad, por separado”.
En una reciente visita a Santiago, el internacionalista boliviano Franco Gamboa evidenció que hay una “intensa” campaña comunicacional. Según el experto, la presentación del documento chileno es la continuación de una estrategia. Aliaga cree que el texto “brinda una gran oportunidad para que Bolivia demuestre los problemas” del Tratado de 1904.
La estrategia también es interna El Gobierno de Chile y la opinión de liderazgo político de ese país difunden a través de los medios nacionales e internacionales una estrategia intensa de comunicación en la que se afirma que Santiago ha resuelto el problema marítimo con Bolivia, por las “facilidades” entregadas a éste en los puertos chilenos, según señaló el experto en política internacional Franco Gamboa, tras su visita a Chile.
“Hay una estrategia de comunicación orquestada por el Partido Demócrata Cristiano frente aliado de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, que niega la posibilidad de observar otras alternativas y un acercamiento más condescendiente con la demanda marítima”, indicó. El experto destacó que la “campaña chilena” apunta a “orientar” a la opinión pública chilena en sentido de que La Moneda “no tiene nada que tratar” respecto del reclamo boliviano.
Éste explica Gamboa es un gran obstáculo para redireccionar la estrategia boliviana. “Intentan situar el pedido boliviano en la congeladora para diferir la posibilidad de una posible negociación” y así reforzar la posición nacionalista muy sesgada y tradicional en el ámbito chileno, frente a la que La Paz “no podrá hacer nada”, dijo.