La categoría ‘mestizo’ no figurará en la pregunta sobre autoidentificación étnica que presentará la boleta del onceavo Censo de Población y Vivienda en Bolivia, que se realizará el miércoles 21 de noviembre. Así lo confirmaron ayer la ministra de Planificación para el Desarrollo, Viviana Caro, y el director del Instituto Nacional de Estadisticas (INE), Ricardo Laruta.
La ministra no convenció a los senadores Germán Antelo ni Jeanine Áñez, ambos del opositor Convergencia Nacional. Coincidieron, por separado, en que la exclusión de la categoría ‘mestizo’ del censo es “engañosa, discriminatoria y ocasionará conflictos de identificación”. "La mayoría de los bolivianos, como un 60%, nos consideramos mestizos. El mismo presidente Morales tiene apellido español y Ayma es indígena; (Sacha) Llorenti seguro se pondrá nervioso porque no sé a qué etnia representa; tampoco sé a qué étnica va a querer pertenecer Álvaro García Linera. En Bolivia somos producto del mestizaje y eso no hiere la identificación racial de nadie", señaló Antelo. Por su lado, Áñez advirtió de que habrá una reacción negativa de la población porque se pretende engañar a los ciudadanos al no tener en cuenta aquella categorización con la que se identifica una mayoría.
Caro aseguró que para la exclusión de la palabra mestizo de la boleta censal el Gobierno se respaldó en el estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)denominado Los censos y los pueblos indígenas en América Latina: una metodología regional. “En este reporte se advierte que en los últimos años las boletas censales solamente establecieron alternativas para que las personas se autoidentifiquen o se declaren parte de algún pueblo indígena originario”, dijo Caro. La ministra informó además de que el censo demandará una inversión de $us 50 millones, que serán financiados por el Banco Mundial y participarán 230.000 empadronadores en todo el país.
“El Censo busca mejorar la redistribución de recursos del Estado y también definir las responsabilidades y competencias de los gobiernos central y subnacionales”, dijo. Para el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, la realización del censo es una “buena noticia” para la población y anunció que apoyará a las instituciones, como el Comité Cívico, para que fiscalicen el proceso.
Cuestionó los ajustes intercensales que se establecieron para la redistribución de ingresos y criticó los datos del censo del 2001, porque no contabilizó a ‘pueblos enteros’, afectando en la otorgación de ítems para salud y educación. “Aportamos alrededor de $us 7 millones en ítems prefecturales, pese a que no es competencia de la Gobernación”, dijo. Bolivia realizó su último censo en 2001. Los datos se conocieron a mediados del 2002. Según la proyección del INE, para este año el país tiene una población estimada de 8.274.325 y Santa Cruz cuenta con 2.029.471 habitantes.