El modelo del Vivir Bien o Buen Vivir plantea el vivir en armonía y equilibrio con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio con toda forma de existencia, según datos oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores
“La solución a la crisis climática no se va a lograr con más capitalismo verde y más mercados globales de carbono, la solución pasa por cambiar el modelo de civilización y avanzar hacia un modelo alternativo al capitalismo que es el horizonte civilizatorio del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra”, aseveró.
presidente Luis Arce planteó este lunes, en la 26 Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Reino Unido, el modelo del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra como alternativa al capitalismo verde.
El modelo del Vivir Bien o Buen Vivir plantea el vivir en armonía y equilibrio con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio con toda forma de existencia, según datos oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Presidente Arce destacó que Bolivia participó activamente durante los últimos años en el proceso de negociaciones para abordar una solución definitiva a la crisis climática global. “Tenemos que estar conscientes de que los países desarrollados están promoviendo un nuevo proceso de recolonización mundial que lo podemos denominar como el nuevo colonialismo del carbono, porque están tratando de imponer sus propias reglas del juego en las negociaciones climáticas para seguir alimentando el nuevo sistema capitalista verde, y promoviendo que los países en desarrollo tengamos que asumir estas reglas de juego sin opción alguna”, alertó.
Bolivia es uno de los países que suscribió la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y el Acuerdo de París del 2015. El Acuerdo de París de 2015 estableció que todos los países intensifiquen los esfuerzos para intentar limitar el calentamiento global a 1,5°, un escenario considerado por la Organización de Naciones Unidas como el “único futuro habitable para la humanidad”.
“Vemos con frustración que todavía existe un marco global que no termina de definir una solución global a la crisis climática que se ha convertido en el principal problema que tenemos que enfrentar por la defensa de la humanidad y de la vida en la Madre Tierra. Los estudios científicos y los reportes de la secretaría de la Convención muestran que los países están muy lejos de las metas que se requiere alcanzar para enfrentar la crisis climática global”, lamentó el presidente boliviano.
La propuesta boliviana, que concentra los planteamientos de los pueblos de la región, cuenta con cinco ejes: 1) Enfrentando estructuralmente la crisis climática desde la mirada de los pueblos, 2) Llamado urgente de la Madre Tierra para combatir la crisis climática, 3) Acciones integrales para enfrentar la crisis climática y la defensa de la Vida, 4) Defensores de la comunidad de la vida contra la crisis climática y 5) La Contribución Nacionalmente Determinada (CND) del Estado Plurinacional de Bolivia.
“Si las actuales generaciones no resolvemos la crisis climática, esta será una carga muy pesada e imposible de resolver para las generaciones que vienen”, aseguró. La COP26 es la conferencia relacionada con el clima más grande e importante del planeta. Estará presidida por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021.
“Como Bolivia estamos concluyendo la preparación de una Contribución Nacionalmente Determinada hacia el 2030 que ratifica nuestro compromiso nacional contra la crisis climática en los sectores de agua, energía, bosques y agropecuaria”, aseveró.
Dijo que es una necesidad avanzar en una distribución del espacio atmosférico basado en la equidad con responsabilidades comunes pero diferenciadas. Sostuvo la necesidad de que países desarrollados realicen reducciones extraordinarias de emisiones en el marco de compromisos voluntariamente vinculantes.