Gobierno nacional, mediante Decreto Supremo 4481 decidió el cierre de fronteras con el vecino país para evitar se propague nueva variante del coronavirus
Contingente policial y militar resguardan los municipios de Guayaramerin y Riberalta en el Beni, Puerto Suárez, San Matias y Puerto Quijarro en Santa Cruz y Cobija en Pando para evitar el ingreso de personas infectadas con alguna de las variantes de Covid-19, principalmente la llamada P.1, originada en el municipio de Manaos en Brasil.
Viceministro de Régimen Interior, Emilio Rodas, señaló que los controles también se trasladarán a otros puntos fronterizos que son usados por la población para trasladarse desde Brasil a Bolivia y viceversa.
"En nuestro territorio hay puntos formales y hay otros que la ciudadanía utiliza para ingresar de manera clandestina y esto también queremos controlarlo. La operación va a ser integral y estará encabezada por autoridades sanitarias, pero gestionando la operación con personal de la Policía y militares", afirmó la autoridad.
Gobierno nacional, a través del Decreto Supremo 4481 decidió el cierre de fronteras con el vecino país para evitar que se propague la nueva variante del coronavirus. La cepa es contagiosa y ataca a personas jóvenes que en pocos días son derivadas a terapia intensiva.
"Estamos haciendo los controles respectivos que establece el Decreto Supremo, los turnos son de seis horas y tenemos 20 efectivos policiales que se quedarán a resguardar el punto fronterizo", afirmó a Pando Visión.
Comandante de la Policía de Puerto Quijarro, Franklin Villazón, informó que el puente limítrofe de Arroyo Concepción y la ciudad de Corumba permanecerá cerrado hasta el próximo viernes, pero desde las 09.00 hasta las 12.00 la población que vive en el lugar podrá circular por ese punto fronterizo.
"Solo las personas que viven en la zona podrán pasar durante esas tres horas. Se les va a controlar solicitando sus respectivos documentos de identidad. Pasado el horario se vuelve a cerrar la frontera", indicó Villazón al periodista, Leiguel Garrido.
Según el reporte de El Deber, el paso limítrofe entre Brasil y San Matías se cerró desde las 21.00 del jueves y la población acató de forma disciplinada las medidas de restricción con el cierre de negocios.
Similar panorama se reflejó en el municipio de Cobija en Pando, el puesto de control fronterizo con el vecino país amaneció resguardado por un grupo de policías. El suboficial Furtado y encargado del punto de control, señaló que la policía realizará controles las 24 horas del día en cuatro turnos de seis horas. Un total de 20 efectivos del orden permanecerán en el lugar.