Iban desde el incumplimiento del límite legal de dinero que una entidad de este tipo debe destinar a fines sociales hasta los gastos excesivos e injustificados de funcionamiento, y la opacidad de sus cuentas entre el 2007 y el 2012
Investigación sobre las irregularidades en los balances de la Fundación que lleva su nombre, el astro del Barcelona le inició un juicio al diario español ABC y al periodista autor de la denuncia, Javier Chicote. Lo publicado, según el jugador, había afectado su honor y reclamó una reparación de 202.786 euros. Pero su demanda fue desestimada por la Justicia de Barcelona y ahora deberá pagar las costas del proceso.
De acuerdo al fallo de la jueza Patricia Batlle Ferrando, titular del Juzgado de Primera Instancia Nº 4 de Gava, Barcelona, los datos publicados por el diario español en tres notas publicadas en mayo del 2017 sobre los manejos contables de la Fundación Leo Messi (FLM) "son veraces" y Chicote cumplió con las normas que corresponden al ejercicio profesional, como el chequeo con fuentes documentales y la consulta previa al involucrado.
La magistrada rechazó así lo argumentado por Messi al presentar su demanda, quien había sostenido que "la información contenida en los artículos no es veraz y su autor no obró con la diligencia periodística que le es exigible". El juicio se realizó el 18 de julio último en la capital de Cataluña, donde Messi reside, y la sentencia fue dictada el 27 de septiembre pasado, aunque recién se conoció hoy al publicarla ABC.
El fallo implicó una fuerte defensa de la libertad de expresión, al sostener que ésta "prevalece frente al derecho al honor".En su demanda, Messi había argumentado que "el mensaje que transmiten las publicaciones, en todo caso falso, es que la fundación incumple el cometido social, al no destinar fondos suficientes a fines benéficos, siendo en realidad un instrumento que utiliza el futbolista para su propio lucro y pretende dar a entender que el jugador de futbol, podría verse envuelto en nuevas irregularidades legales y tributarias.
Todo ello, sobre la base de hechos y datos que, si bien no son directamente falsos, se presentan de forma torticera y sesgada, trasladando al público informaciones atentatorias del derecho al honor de Messi y valorando erróneamente los datos publicados en el Registro de Fundaciones (cuentas y memorias) que podría haberse impedido con la sola lectura interesada de estos datos".
Una serie de notas de investigación publicadas en ABC el año pasado, Chicote daba cuenta de una serie de irregularidades en los balances de la Fundación de Messi. Iban desde el incumplimiento del límite legal de dinero que una entidad de este tipo debe destinar a fines sociales, hasta los gastos excesivos e injustificados de funcionamiento, y la opacidad de sus cuentas entre el 2007 y el 2012.
Varias de estas irregularidades fueron también reveladas en Argentina en marzo por el programa Animales Sueltos, y luego publicadas por Infobae, a partir de la investigación abierta por Hacienda de España sobre las cuentas del Club Barcelona y los pagos realizados a la Fundación de su jugador estrella.
Sospechas de la agencia tributaria española era que esos pagos habrían sido camuflados como donaciones para eludir impuestos. Según revelaron los medios europeos que participaron de la investigación periodística conocida como Football Leaks, los pagos del Club catalán a la Fundación Messi ascendieron, entre el 2010 y el 2016, a 12,7 millones de euros.
El Barcelona fue el donante del 90% de los ingresos declarados por la FLM. En los balances del 2013 al 2016 consultados por Infobae, no hay registros de los ingresos por los contratos publicitarios con la imagen de Messi firmados con la Fundación y promocionados públicamente.
De los balances también surge que la Fundación no cumplió con la obligación fijada por ley de destinar el 70% de ingresos a fines sociales. Sobre este punto, la magistrada destacó que Chicote había publicado que "las fundaciones tienen cuatro años para llegar a ese 70%, ante lo que el periodista concluye es difícil que la Fundación lo cumpla, en atención al estado de las cuentas de los tres últimos ejercicios (2013, 2014 y 2015)".
Messi había argumentado que la investigación de Chicote contenía "expresiones tendenciosas y denigrantes a lo largo de los artículos claramente atentatorios de su derecho al honor con las que el autor acusa la Fundación de ser una entidad inactiva e instrumental y de dudosa legalidad".
Para la jueza, "no contiene la noticia frases y expresiones ultrajantes u ofensivas (…) El límite a las manifestaciones protegidas por la libertad de expresión radican únicamente en el menosprecio personal, la vejación y el insulto, y las expresiones, juicios de valor y opiniones que lleva a cabo el periodista en cualquiera de los tres artículos objeto de la presente litis no revisten especial trascendencia desde este ángulo, quedando así enmarcadas dentro de la libertad de expresión y bajo la posible valoración del lector".
La magistrada consideró que "el objeto de la noticia no es difamar al futbolista, como pretende dar a entender el actor, sino dar a conocer lo que, a juicio del periodista, tras el análisis de los datos contables disponibles de los ejercicios 2013 a 2015, parece indicar la existencia de irregularidades o comportamientos reprochables para una entidad destinada a fines benéficos que goza de especiales beneficios fiscales, precisamente por el destino de los fondos que obtiene".
En su fallo, Batlle Ferrando sostuvo que "los números y datos informativos que facilita el periodista son veraces, puesse obtienen de una fuente rigurosa y objetiva, como son las cuentas y memorias depositadas en el Protectorado de Fundaciones de la Generalitat".
También destacó que Chicote "indicó en todo momento las fuentes de donde procedía la información publicada" y "trató de ponerse en contacto con la fundación a fin de contrastar las informaciones obtenidas de dichas cuentas y memorias antes de la publicación del artículo, sin ser atendido, cumpliendo así con el deber de cuidado exigible al periodista en atención a las fuentes consultadas, voluntad de contraste y relevancia pública de la información y notoriedad del personaje".
Advirtió que la Fundación no ofreció "prueba tendiente a desvirtuar que los datos contables y números ofrecidos por el periodista fueran falsos, lo cual podría haberse probado sin mayor dificultad por parte del actor". Messi y su padre Jorge son vocales del Directorio de la Fundación, su hermano Rodrigo es el presidente, y su cuñada Florencia Parisi, la secretaria.
Chicote celebró la resolución judicial y, ante la consulta de este medio, señaló: "La sentencia es una espaldarazo a la libertad de prensa y a un arduo trabajo de investigación y denuncia. Significa que por muy poderoso que alguien sea, y aunque cuente con ejércitos de abogados, el derecho a la información prevalece cuando se trabaja con diligencia profesional. Estamos muy satisfechos".
La sentencia, por ser de primera instancia, puede ser apelada por el jugador. Messi ya fue condenado por la Justicia española en junio del 2017 a 21 meses de prisión por haber defraudado al fisco en 4,1 millones de euros entre el 2007 y el 2009. Su padre Jorge, en tanto, fue sentenciado a 15 meses. Ninguno fue la cárcel porque carecían de antecedentes penales y la condena era inferior a 2 años.
Messi debió pagar casi 2 millones de euros, y otros 1,5 millones su padre, por usar empresas off shore para evitar impuestos derivados de los ingresos por derechos de imagen del jugador, en el 2013, además, padre e hijo habían tenido que pagarle a la Agencia Tributaria 5 millones de euros, en una suerte de "pago correctivo" que fue considerado un atenuante para rebajar la pena de prisión. Si avanza una investigación en los Tribunales de España sobre la Fundación, la situación judicial del jugador podría complicarse.