Múltiples empresas de moda y producción textil trasnacionales y nacionales, han adaptado su producción en los últimos meses para confeccionar cubrebocas reutilizables y con estéticas particulares
Con las medidas de confinamiento ha provocado un paulatino regreso a la normalidad caracterizado por la adopción de normas básicas de higiene como el lavado constante de manos, el estornudo de etiqueta, el distanciamiento social y el uso de cubrebocas.
Y no sólo se ha difundido el uso de cubrebocas desechables, sino que aquellos elaborados con tela se han convertido en la mejor alternativa en términos de precio y posibilidad de reúso, por lo que existe una gran variedad de estos en el mercado que responde más a gustos estéticos que a funciones sanitarias.
La confección de cubrebocas fue bien recibida en la industria de la moda pues representa un mercado en crecimiento. Hoy se ofertan cubrebocas con colores y estampados diversos, personajes de caricaturas y series de televisión, así como hibridaciones entre este insumo sanitario y otros accesorios como pañuelos, bufandas y paliacates.
Múltiples empresas de moda y producción textil trasnacionales y nacionales, han adaptado su producción en los últimos meses para confeccionar cubrebocas reutilizables y con estéticas particulares. Y es que, probablemente, estos se conviertan en accesorios de uso cotidiano aún después del relajamiento de las medidas establecidas ante el COVID-19, como sucedió en diversos países asiáticos después los brotes de Síndrome Respiratorio Agudo Grave en 2002 y de gripe aviar en 2006.
En México, cooperativas de producción artesanal, marcas de moda y accesorios, pequeñas y medianas empresas, venden cubrebocas con diferentes cualidades y, sobre todo, con diferentes estilos para gustos y sectores diversos.
También hay una extensa variedad de modelos en plataformas de ventas en línea como Shein, Amazon y Mercado Libre. Además, en distintas redes sociales y páginas web, los creadores de contenido digital han compartido tutoriales para que los ciudadanos aprendan a confeccionar sus propios cubrebocas o a producirlos para comercializar.
En algunas partes del mundo, como Croacia, tras levantarse las medidas de confinamiento, se reportó la comercialización de cubrebocas de alta costura para eventos especiales como bodas.
En México, las campañas de divulgación de la Secretaría de Salud recomiendan el uso de cubrebocas únicamente para personas con síntomas de COVID-19 y profesionales de la salud, no así para personas sin síntomas respiratorios. Desaconsejan también el uso de cubrebocas en niños menores de 2 años.
La información difundida por las autoridades federales en materia de salud contempla únicamente el uso de cubrebocas desechables: no hay guías ni criterios públicos acerca del uso de tapabocas lavables, de reúso, a pesar de ser el tipo de accesorio más difundido entre la población.
De hecho, en abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell explicó sobre las recomendaciones de uso de este insumo que “en ningún momento el gobierno de México o en particular la Secretaría de Salud ha dicho que no se deba usar cubrebocas. No lo rechazamos. Si existen gobiernos estatales que han propuesto el uso de cubrebocas, está bien. Lo único importante es que no se tome como una medida principal para el control de la epidemia de COVID”.
Finalmente, en mayo, el funcionario rectificó que este insumo sanitario sí forma parte de las medidas de higiene y sana distancia que “permanecerán en la sociedad” para prevenir contagios, por lo que su uso es considerado importante en el tránsito a la llamada “nueva normalidad”.
Estos son los criterios federales, sin embargo, gobiernos estatales y municipales establecieron medidas diferentes, como la promoción del uso de cubrebocas de tela, en la Ciudad de México, y la difusión de instructivos para su confección, en el caso de Nuevo León.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, durante los primero meses posteriores a la declaración de pandemia, señaló que las mascarillas sólo son útiles si se combinan con lavado frecuente de manos. Recién a principios de junio, en vísperas del desconfinamiento en múltiples países, la organización actualizó su guía de consejos para recomendar que los gobierno pidan a los ciudadanos el uso de cubrebocas en áreas públicas.