La neutralidad de carbono es el camino para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima del nivel preindustrial de temperaturas para finales de este siglo
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26 ha iniciado oficialmente este domingo en Glasgow (Escocia, Reino Unido) para centrarse en los esfuerzos internacionales que permitan contrarrestar el calentamiento global.
Mientras el primer día de la cumbre se llevan a cabo algunas conferencias, el lunes los líderes y delegados de más de 200 países se reunirán para discutir las medidas necesarias para cumplir con las metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero acordadas en la cumbre de París en 2015.
Mientras tanto, varias organizaciones medioambientales internacionales prevén organizar protestas por el lento progreso hacia el objetivo de limitar las temperaturas globales.
Se espera que hasta el 12 de noviembre los representantes aprueben el plan de transición a la neutralidad de carbono para 2050, es decir, el equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera y la capacidad de retenerlos.
Esta tarea, que todavía no ha sido reflejada en la legislación de la mayoría de los países comprometidos —que representan el 70 % del PIB y emisiones globales—, supone la reducción de la proporción de combustibles fósiles en la producción de energía y un giro hacia las fuentes de energía limpias, y requiere de enormes inversiones y esfuerzos por parte de la comunidad global.
La neutralidad de carbono es el camino para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima del nivel preindustrial de temperaturas para finales de este siglo. En comparación con la media actual, las temperaturas no deben crecer más de 0,3 grados para 2100, y son muchos ya los científicos que dudan la viabilidad de este compromiso.
El nivel de 2 grados por encima de los niveles preindustriales se considera como un hito crítico, que si se supera, conllevaría consecuencias catastróficas para el medioambiente.
En su informe preparado para COP26, la Agencia Internacional de la Energía planteó los principales pasos que los países del mundo deben emprender para alcanzar la neutralidad de carbono:
Aumentar la presión sobre las empresas y la sociedad para conseguir mayor eficiencia de consumo: reducir el consumo de vehículos personales, el uso de sistemas de calefacción y de refrigeración, las pérdidas de energía en hogares y entidades industriales e introducir tecnologías de producción que reducen las emisiones.
La adopción de todas esta medidas globalmente requerirán de consideraciones detalladas y coordinadas, tomando en cuenta la diversidad de estructuras, ingresos y niveles de desarrollo de las economías del mundo.