La productora suiza Zurich Film Society P.S. desarrolla un documental sobre el proceso de repatriación de una illa tiwanakota del Ekeko, que actualmente se halla en un museo de Berna, iniciado por la Embajada de Bolivia en Alemania.
Estas negociaciones, que todavía continúan, llamaron la atención de la empresa audiovisual, que se acercó a la embajadora Elizabeth Salguero para solicitar la autorización y filmar el proceso. “El productor Peter Spoerri solicitó permiso para seguir de cerca todas las acciones que estamos tomando: desde las charlas con el director del museo y las autoridades del municipio de Berna hasta el regreso de la illa, esperamos que en corto plazo”, manifestó Salguero a La Razón.
La autoridad agregó que Spoerri visitó el país hace algunos meses para realizar una investigación complementaria. Según Salguero, el realizador dijo que “toda Bolivia está de acuerdo con que el Ekeko tiene que volver a su patria”. De esta forma, el equipo de Spoerri se encuentra en plena filmación. El título de la cinta está inspirado en la visita del productor, El espíritu llama desde lejos.
Así, de concretarse la repatriación de la illa y la realización del documental, la película de Spoerri contará una historia de 155 años. En 1859, el suizo Johann Jakob von Tschudi llegó a su país con la representación tiwanakota del Ekeko. Las circunstancias que le permitieron adueñarse de la pieza se encuentran registradas en el libro de periplos Viajando por América del Sur, que el mismo Von Tschudi publicó en 1869.
De acuerdo con el texto, “en tono de broma, les pregunté a los dueños (comunarios de la zona) si me venderían esa deidad, pero reaccionaron con indignación. Sin embargo, una botella de cognac los volvió más flexibles”. Von Tschudi hizo la transacción con los líderes “completamente borrachos”. Un nieto del diplomático, quien murió sin hijos, donó la illa en 1929 al museo de Berna. Desde entonces se mantiene en la exposición permanente Indios: la diversidad de culturas en América.
El regreso de la pieza fue declarado como una prioridad por parte del Gobierno boliviano. “La illa original del Ekeko era nuestro ajayu fuerte. Simboliza el Ajayu del Vivir Bien porque representa la existencia vital, es decir la salud física, espiritual, intelectual y ambiental”, explicó Félix Cárdenas, viceministro de Descolonización.Salguero adelantó que las conversaciones con el museo continuarán en enero de 2014.